Hay consternación por la muerte de 8 personas, todas integrantes de una misma familia que no lograron escapar de las llamas, cuando la vivienda en la que descansaban en horas de la madrugada terminó consumida por el fuego. Pese a los intentos de la comunidad por salvarlos, no pudieron hacer nada. Las autoridades junto con el Cuerpo de Bomberos adelantan las pesquisas para determinar las causas de la conflagración.
Diario del Huila, Primer Plano
En una noche marcada por la tragedia, un incendio voraz arrasó con la vida de ocho integrantes de la familia Sánchez Gutiérrez en el barrio Santa Isabel de Neiva. La emergencia, desatada alrededor de la 1 a.m. de este fatídico 15 de diciembre, sumió a la comunidad en la consternación mientras los bomberos luchaban contra las llamas.
El incendio se desató en una vivienda de la calle 4 Sur con Carrera 19, dejando a su paso una estela de devastación. Las primeras hipótesis apuntan a una rápida propagación del fuego, alimentado por la presencia de motocicletas en la entrada de la casa que, al prenderse en llamas, bloquearon cualquier posibilidad de evacuación.
Dos unidades de los Bomberos acudieron al lugar, pero las llamas ya habían cobrado la vida de Brayan Andrés Lizcano Sánchez (17 años), Andrés Payares Sánchez (7 años), Lauren Michelle Lizcano Sánchez (14 años), Laura Sofía Joven Murcía (17 años), Orlando Mauricio Sánchez (35 años), Leidy Daniela Sánchez Gutiérrez (40 años), José de Jesús Pallares Vilanueva (42 años), y Marleny Gutiérrez Cardoso (64 años).
El comandante de los Bomberos, teniente Helmer Pérez, informó que los esfuerzos de la comunidad por extinguir las llamas fueron en vano, y que los cuerpos fueron encontrados en el patio de la vivienda y en el baño, donde intentaron refugiarse.
«En el momento en que se presentaron las llamas, las motos, desafortunadamente, impidieron que las personas evacuaran», dijo Helmer Pérez, comandante del Cuerpo de Bomberos de la ciudad.
«Se encerraron en el baño. Los encontraron allá. (…) Yo exijo que ayuden a investigar a fondo por qué ocurrió esta calamidad. Se me murieron mis sobrinos», expresó Gineth Sánchez, familiar, en medio del dolor y la indignación.
Una fiesta pendiente
Entre las víctimas, una historia que resalta en medio de la tragedia es la de Lauren Michell Lizcano, quien cumpliría 15 años el próximo 22 de diciembre. La adolescente, estudiante del colegio Santa Librada, había culminado el grado Noveno y su familia preparaba una fiesta para celebrar este importante hito en su vida. Un sueño truncado por las llamas.
«Mi sobrina cumplía los 15 años, era una niña muy juiciosa, tenía sueños por cumplir. Esta semana se estaban repartiendo las invitaciones a familiares y amigos, pero esta tragedia le arrebató la felicidad de celebrar los 15 años», lamentó una familiar en medio de la tristeza.
Orlando Sánchez, quien perdió a siete de sus familiares, compartió su angustiosa experiencia durante el incendio. «Experimenté un profundo miedo; corrí con todas mis fuerzas. Los vecinos me brindaron apoyo para apagar el fuego, pero las llamas eran intensas. A pesar de haber llamado a las autoridades, su llegada se demoró. Mis hijos, acorralados por el humo, buscaron refugio en el baño, los ocho juntos, pero lamentablemente no lograron sobrevivir. Fueron vencidos por el humo. En ese momento, yo residía diagonalmente a la casa de mi hija; corrí desesperadamente, con la esperanza de poder salvarlos».
El secretario de Gestión del Riesgo de Neiva Armando Cabrera, informó que en la vivienda siniestrada se encontraban alrededor de seis motocicletas y, respecto al origen del incendio, comentó: “Sobre las causas, no podemos determinarlas. Viene un proceso de investigación. Hay muchas especulaciones, pero estamos atentos con los organismos de investigación para conocer las causas de la conflagración. Nos llama la atención que en la vivienda había 6 motocicletas”.
Mientras la ciudad de Neiva llora la pérdida de ocho de sus residentes, la comunidad clama por respuestas y justicia. El dolor profundo de una familia marcada por la tragedia deja en evidencia la necesidad de una exhaustiva investigación para esclarecer las circunstancias que llevaron a este trágico desenlace.
Las personas afectadas por esta tragedia provenían de una familia modesta con diversos roles ocupacionales. Uno de los miembros se desempeñaba como conductor de una tractomula, mientras que las mujeres se dedicaban al cuidado del hogar y algunos integrantes estaban inmersos en su etapa estudiantil.
La comunidad se congrega en un sentimiento compartido de dolor y consternación, al mismo tiempo que las autoridades redoblan sus esfuerzos para arrojar luz sobre las circunstancias que condujeron a esta lamentable pérdida de vidas. Desde la casa editorial del Diario del Huila, también nos unimos en un gesto solidario con las víctimas y extendemos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares.