Los microempresarios de las estaciones de gasolina en el departamento del Huila se encuentran inquietos debido al aumento en los precios de la gasolina. Afirman que, a pesar de ser un producto esencial en la vida cotidiana, se ha experimentado una marcada disminución.
Diario del Huila, Economía
Por: Armando Londoño.
Podría parecer lógico que, con el aumento en el precio de la gasolina, que actualmente se sitúa en un promedio de $13,564 a nivel nacional, las estaciones de servicio sean las más beneficiadas. Sin embargo, la realidad es diferente.
El Gobierno de Gustavo Petro continúa implementando una política de aumentos mensuales en el precio del galón de gasolina corriente para hacer frente al déficit de alrededor de $30 billones en el Fondo de Estabilización de Precios de Combustibles (Fepc). Esto ha dejado a los ciudadanos comunes, a los transportistas y a los microempresarios dueños de las estaciones de servicio enfrentando dificultades significativas.
Según Luz Mila Moyano Vargas, presidenta de COMBUSSUR (Combustibles del Sur) en el departamento del Huila, la principal preocupación en este momento se centra en el hecho de que el incremento en el precio de la gasolina está generando una mayor necesidad de capital de trabajo para las estaciones de servicio a fin de mantener sus niveles de compra, lo que a su vez está afectando negativamente su rentabilidad.
«Hemos experimentado nueve meses consecutivos de aumento en el precio, lo que ha provocado una disminución en la demanda. Además, observamos que la compra de vehículos se encuentra en un punto muerto, ya que las personas prefieren utilizar el servicio público. Existe la creencia de que las estaciones de servicio son las más beneficiadas, pero esta percepción no se ajusta a la realidad».
En lo que respecta a la expansión de nuevas estaciones, mencionó que este asunto no ha sufrido afectaciones significativas. No obstante, al igual que con las estaciones existentes, se verán obligadas a compartir las ganancias debido a la baja demanda en la compra de combustible.
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El incremento
Indudablemente, los constantes aumentos están afectando el bolsillo de los colombianos, quienes notan que cada vez que adquieren gasolina, su poder adquisitivo se reduce y sienten que el combustible rinde menos. Al mismo tiempo, las estaciones de servicio también están experimentando dificultades, a pesar de que la gasolina es un producto esencial en la vida cotidiana; han observado una notoria disminución en el consumo en varias regiones del país.
Esto fue corroborado por el portavoz de la Federación Nacional de Distribuidores de Combustibles y Energéticos (Fendipetróleo), José Alberto Arias. Arias señaló que el reciente aumento de $600 era previsible, en línea con la política fiscal de mediano plazo implementada por el Gobierno desde octubre del año pasado.
«Este incremento de $600 en agosto se suma a todos los aumentos que hemos experimentado desde octubre del año pasado, lo que representa un total de $4.883 adicionales. En otras palabras, el precio de la gasolina ha aumentado aproximadamente un 48% desde que se inició esta política fiscal, y en lo que va del año, la gasolina ha subido un 37%, lo que equivale a más de $3.883 de enero a agosto», precisó.
Transición energética
Según Luz Mila Moyano, la actividad económica de las estaciones de servicio se encuentra sujeta a la normativa establecida por el Ministerio de Minas y Energía. Esta normativa incluye variables externas, como la fluctuación en los precios del dólar y el petróleo, además de la compleja transición hacia fuentes de energía más sostenibles. Actualmente, la situación no es prometedora, ya que el alcohol, que se considera una alternativa, tiene un costo incluso superior al de un galón de gasolina.
El sector minorista se muestra comprometido con la transición energética, pero es esencial abordar con cuidado cómo se llevará a cabo y en qué plazo, ya que este proceso no puede ser implementado de la noche a la mañana.
Seguridad
La inquietante problemática de la seguridad se ha convertido en otro motivo de creciente preocupación dentro del gremio de las estaciones de servicio. Los recurrentes episodios de inseguridad, que incluyen atracos, homicidios y amenazas perpetradas por grupos delictivos, están siendo minuciosamente analizados.
En busca de soluciones, según Luz Mila MOyano, se han realizado numerosas reuniones con las autoridades, aunque hasta el momento no se ha alcanzado un consenso satisfactorio. La creciente incidencia de extorsiones por parte de grupos al margen de la ley constituye una seria amenaza. La inseguridad se ha vuelto una sombra constante que acecha a este sector, resultando en incidentes de asaltos y robos, e incluso en el trágico asesinato de uno de los minoristas. Las repercusiones se han hecho sentir tanto a nivel humano como económico.
Este escenario plantea un desafío significativo para las estaciones de servicio, que ven afectada su operación diaria no solo por el incremento del precio de la gasolina sino también a la necesidad de abordar cuestiones de seguridad. Además, la seguridad personal de los trabajadores y dueños de las estaciones se ha convertido en una prioridad.
En este contexto, la colaboración estrecha entre el gremio y las autoridades se torna esencial para encontrar soluciones efectivas que disminuyan la vulnerabilidad de las estaciones de servicio frente a la delincuencia. La creación de estrategias y medidas de seguridad robustas se presenta como una prioridad urgente para preservar tanto la integridad de las personas como la estabilidad económica de este importante sector.
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