ERNESTO CARDOSO CAMACHO
Una de las características de las diversas que definen la personalidad del presidente Petro en el ejercicio del poder, es sin duda su estilo confrontacional, camorrero y desafiante; con el cual desluce su indiscutible capacidad intelectual, su enorme habilidad política y el conocimiento que tiene del Estado, así como de las debilidades de la clase política que ha lidiado en su larga trayectoria como congresista.
Desde luego el hecho de profesar una ideología de izquierda radical, originada en su militancia subversiva en el M 19, lo coloca en una condición de ser el primer presidente en acceder al poder por la vía democrática desde la cual pretende pasar a la historia como el gran reformador y el presidente del cambio.
No obstante que han transcurrido apenas 9 meses de su período constitucional, es indiscutible que ha perfilado su mandato hacia combatir con dureza conceptual los logros alcanzados por quienes en representación de los partidos tradicionales han gobernado en Colombia, aprovechando hábilmente el cansancio y la fatiga que los ciudadanos evidencian con la corrupción política y las graves dificultades económicas, sociales, culturales y ambientales que hoy caracterizan a la gran mayoría de nuestra población.
Desde los estragos causados por la larga pandemia del Covid 19 que utilizó con gran habilidad estratégica y cabalgando sobre los errores y falencias del gobierno Duque; el cual, sin duda alguna, fue un gobierno de transición; construyó su plataforma política que lo llevó al poder y desde el cual, pretende ahora ejercer un mesianismo demagógico y populista que se viene desgastando correlativamente a su intensidad.
Los recientes sondeos de opinión señalan con claridad que, en el entorno económico global postpandemia, su discurso polarizante y altamente ideologizado hacia la izquierda radical, le están pasando factura en la opinión, donde la incertidumbre corre pareja con su desaprobación ciudadana.
Ello también explica el que haya resuelto cambiar el esquema de su relación con los partidos mayoritarios en el congreso, pasando de una coalición a un clientelismo personalizado con alta dosis de mermelada, en el propósito de que le aprueben sus reformas con las cuales espera pasar a la historia. Lo paradójico es que con ese nuevo esquema esta traicionando su promesa principal de combatir la corrupción política.
De igual manera el apelar a la convocatoria de la movilización callejera en apoyo a su gestión, con los discursos polarizantes desde el balcón presidencial, esta demostrando que cada vez más se parece al estilo chavista que tantos temores despierta en la gran mayoría del pueblo colombiano, agudizando la incertidumbre que, repito, corre pareja con su desaprobación en las encuestas.
Otro tema esencial de su promesa denominada paz total, la que a medida que avanza en su formulación genera el recrudecimiento de la violencia y la inseguridad; se le ha convertido al gobernante en un verdadero galimatías jurídico y legal donde la ciudadanía percibe que se busca premiar al delincuente, disminuir la capacidad ofensiva de la fuerza pública y desgastar aún más el sistema judicial, para generar un escenario de caos y anarquía institucional en donde se pueda pescar en rio revuelto.
El rifirrafe reciente con el Fiscal es parte de una hábil estrategia para estimular la confrontación que le abra el camino a la paz total, pues al desgastar el sistema judicial busca justificar las negociaciones y sometimientos con los criminales narcotraficantes, en el entendido que allí radica el combustible de la violencia. Para tal propósito ha convocado a la menguada fuerza pública a combatir la economía ilegal en su cúpula, partiendo de la hipótesis de que es allí donde se explican el poder económico y político que se oponen tozudamente al cambio.
POSTDATA. Saludo con devoción democrática la aspiración de PAULINO GALINDO YUSTRES como candidato a la gobernación. Excelente profesional, con resultados eficaces en su larga experiencia administrativa, mesurado y quien sabe trabajar en equipo; cualidades que adornan su probada honestidad y transparencia. Bienvenido a enriquecer el debate apreciado amigo.