La profunda crisis social y económica que ha tenido el país desde el año anterior, desde que asumió la presidencia de Gustavo Petro Urrego, está generando un reflejo de la profunda crisis social y económica en que se debate la sociedad colombiana, por la aplicación incoherente de los instrumentos de la política económica del país. Algunos organismos internacionales han planteado serias amenazas que presenta la dinámica productiva del país, sino se corrigen ese accionar irracional que va en contravía con el sendero de crecimiento económico que en otrora se tenía. Recientemente se conocieron los resultados del Informe Nacimiento de Competitividad (INC) 2023-2024, realizado por el Consejo Nacional de Competitividad, en el cual resalta que el país debe trabajar en el fortalecimiento de la confianza los próximos meses, si quiere superar los desafíos que enfrenta por culpa de la desaceleración. El país, se enfrenta a una coyuntura macroeconómica retadora, puesto que después de la reactivación postpandemia, etapa en la que se llegó aver crecimientos superiores al 7% en 2021 y 2022,ahora el país debe cerrar los desbalances que se trajo consigo la desaceleración.
En este informe se enfoca en todas las condiciones y tareas necesarias para lograr aumentar la tasa de crecimiento potencial y sostenerla a un nivel superior al histórico tope de 3%, evitando a su vez ciclos futuros de crecimiento con inflación. Inclusive algunos expertos plantean que el crecimiento económico del PIB de la presente vigencia no superara el 1,5%.
Se deben impulsar el aumento de las evaluaciones de políticas públicas, respaldadas por tecnologías digitales en sectores críticos como salud y justicia, porque prometen mejorar la eficacia de las intervenciones gubernamentales, al tiempo que propuso que se focalice el gasto público en las familias más vulnerables y se implemente un sistema de información tributario que sea unificado y simple. Es inaudito que la ejecución promedio del presupuesto general de la nación no supere el 55% a solo 45 días de terminar el presente año. Igualmente, no hay que temerle a la inversión del sector privado, que ha sido rechazada en reiteradas ocasiones por el gobierno nacional debe tenerse encuenta.
Con el título de todos a la mesa, el CPC resalta que hay que enfocarse en garantizar la estabilidad de las condiciones e incentivos para la participación privada en infraestructura, avanzar en la implementación del Sistema Nacional de Reforma Agraria, potenciar la estrategia de atracción de inversión extranjera directa de eficiencia y aprovechar las oportunidades que representa el nearshoring, que es una estrategia empresarial que consiste en trasladar procesos, servicios y funciones de una zona a otra que tenga menor distancia geográfica. Así mismo, sostiene que hay que fortalecer la relación universidad-empresa a través de alianzas público-privadas para impulsar la ciencia, tecnología e innovación y priorizar las acciones de adaptación al cambio climático en una agenda pública y privada.