Luego de que el padre Francisco de Roux, presidente de la Comisión de la Verdad presentará ante la plenaria del Senado el informe final, se encendió el debate en el recinto entre los distintos sectores políticos.
Al terminar su intervención ante la plenaria en donde también se presentó el Informe Final de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, el padre Francisco de Roux dijo al presidente del Senado, Roy Barreras, que, “Nosotros esperamos de ustedes la conducción política y, su actuación como legisladores y también como los hombres y las mujeres que nos van a hacer retomar la dignidad de todos nosotros en Colombia”.
Igualmente, el presidente de la entidad naciente del Acuerdo Final de Paz entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc, entregó de paso al congresista el volumen de Hallazgos y Recomendaciones, el cual permanecerá guardado en las instalaciones del recinto. Posteriormente, el integrante del Pacto Histórico le agradeció al sacerdote jesuita sus años entregados a salvar otras vidas, recalcando que el grueso documento hará parte del futuro de la paz en el país.
Sin embargo, la bancada de la oposición hizo una réplica a las palabras del padre, en la que mencionó la barbarie ocasionada en casi 60 años por grupos guerrilleros, agentes del Estado y ejércitos paramilitares, así como la oportunidad que tienen los poderes Ejecutivo y Legislativo sobre acatar lo plasmado en este apartado del Informe Final. En este sentido, la primera en hablar fue Paloma Valencia, quien reprochó el contenido de este histórico balance hecho por la Comisión.
“Lo que resulta muy extraño es que en Colombia tengamos una verdad oficial que tiene una sola lectura de lo que pasó en Colombia. Y yo tengo que expresar, a nombre propio y de mi partido, mi preocupación genuina por una serie de afirmaciones que tienen en el informe que me parece que tergiversan hondamente la realidad que, personalmente, nos tocó ver”, indicó la senadora del Centro Democrático
Agregó además que, “media Colombia no se siente representada en esa lectura, en referencia al abordaje que tiene el Informe Final con respecto a la responsabilidad de los grupos guerrilleros en la perpetuación de la guerra interna”.
Clara López, de la bancada de Gobierno, por su parte, señaló a la oposición que, “este informe nos interroga a todos, no solamente a los violentos que tienen que responder ante la jurisdicción correspondiente por sus actos, y ser condenados; sino a toda la sociedad que permitió que esto sucediera”.
Ariel Ávila, igualmente, recalcó que el documento entregado por la CEV es uno de los que más entrevistas tiene a víctimas del conflicto: “Uno no le puede tener miedo a la verdad, y el hecho de que este informe se presente en los colegios es el saldo pedagógico de cualquier Comisión de la Verdad en el mundo; eso no es adoctrinamiento ni es ideologización, es sencillamente el saldo pedagógico. Si no, yo invito a las compañeras y compañeros que no sepan de esto, pues que lean antes de hablar”.
A su vez, la senadora opositora María Fernanda Cabal criticó al padre por la forma en que fueron escogidos los integrantes de la Comisión de la Verdad. Comentó que no fue seleccionada ninguna víctima de las extintas Farc, y aseveró que, “En ninguna parte del informe está que los hechos violentos por parte de la guerrilla obedecían a una estrategia de guerra. Usted se encargó de blindar una falsa verdad llenando de hechos su informe, pero no explicó por qué sucedieron estos hechos. La selección de los comisionados fue totalmente ideológica”.
Según la legisladora en el documento de cerca de 9.000 páginas se ignora lo que significó el reclutamiento de menores, y cuestionó la actitud de algunos legisladores que mandaron a leer a otros “como si uno no leyera”, aceptando que sí revisó el Informe Final.
“Su informe es la plataforma política de Gustavo Petro, por eso usted envió una avanzada del señor Sánchez Berstain, a pedirle a Europa y a la ONU que no ayudaran más al Ejército de Colombia; gracias a esos soldados y policías tenemos libertad”, aseguró Cabal.
Finalmente, María José Pizarro, del Pacto Histórico, reflexionó sobre la importancia a la hora de acatar los hallazgos y recomendaciones consignados en el documento, al cual defendió de los cuestionamientos. “¿Cuál es la verdad? La respuesta es muy sencilla: no hay una verdad, hay múltiples verdades, memorias, vivencias, dolores, y el trabajo de un informe como estos es intentar construir relatos colectivos donde todos los sectores podamos encontrar nuestro dolor y experiencia”, concluyó.