La Defensoría del Pueblo y la Asociación de Bancos de Alimentos de Colombia (Abaco) han presentado un informe que expone la grave situación de inseguridad alimentaria en el país.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
De acuerdo con el reporte titulado *Desnutrición en la primera infancia: análisis multicausal, perspectivas y desafíos*, entre 2017 y 2023, 1.748 niños menores de cinco años murieron por desnutrición y causas asociadas, según datos del Instituto Nacional de Salud (INS). En lo que va de 2024, se han registrado 123 muertes adicionales en el mismo grupo etario.
El informe destaca que el 50 % de las muertes por desnutrición en 2023 correspondió a menores de cinco años en zonas rurales dispersas, el 32 % a niños menores de un año y el 26 % a poblaciones étnicas, especialmente indígenas.
Además, en 2023, 15,4 millones de colombianos sufrieron insuficiencia alimentaria y 15,3 millones adoptaron estrategias para enfrentar esta situación, afectando especialmente a los departamentos de Valle del Cauca, Cauca, Nariño, Chocó y Atlántico, con un 34 % de su población en estado de insuficiencia alimentaria.
El informe pone un enfoque especial en las regiones Caribe, Pacífica y Amazonía, donde las tasas de mortalidad e incidencia de desnutrición aguda son alarmantemente altas. Entre 2017 y 2023, las regiones Caribe y Amazonía superaron las tasas de desnutrición aguda en comparación con la media nacional. Chocó y Nariño constantemente exceden las tasas de desnutrición tanto regional como nacional.
Para la Defensoría del Pueblo, es fundamental que el Gobierno nacional «materialice acciones puntuales sobre los pilares de disponibilidad, acceso y adecuación de alimentos, atendiendo el Plan Nacional de Desarrollo 2022-2026».
Problemas de fondo y soluciones propuestas
El informe detalla varios factores que contribuyen a la inseguridad alimentaria en Colombia, incluyendo la falta de acceso a alimentos nutritivos, la pobreza extrema, la falta de infraestructura en las zonas rurales y las barreras geográficas que dificultan la distribución de alimentos. Estos problemas son más pronunciados en las comunidades indígenas y afrodescendientes, quienes enfrentan una doble carga de discriminación y pobreza.
En respuesta a estas alarmantes cifras, la Defensoría del Pueblo y Abaco han propuesto una serie de medidas para combatir la inseguridad alimentaria. Entre las recomendaciones se incluyen:
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– Mejorar la distribución de alimentos: Aumentar la infraestructura y los recursos para la distribución de alimentos en las regiones más afectadas.
– Programas de asistencia social:Fortalecer los programas de asistencia alimentaria y nutricional, especialmente en las comunidades rurales y étnicas.
– Educación nutricional: Implementar programas de educación nutricional para enseñar a las familias sobre la importancia de una dieta balanceada y cómo acceder a alimentos nutritivos.
– Inversión en agricultura local: Apoyar a los pequeños agricultores y promover prácticas agrícolas sostenibles para aumentar la producción local de alimentos.
Impacto en la salud pública y la sociedad
La inseguridad alimentaria tiene un impacto devastador no solo en la salud física de los niños, sino también en su desarrollo cognitivo y emocional. Los niños que sufren de desnutrición tienen mayores probabilidades de enfrentar problemas de aprendizaje, dificultades de comportamiento y enfermedades crónicas a lo largo de su vida. Además, la desnutrición infantil perpetúa el ciclo de pobreza, ya que los niños malnutridos tienen menos probabilidades de alcanzar su pleno potencial y contribuir de manera significativa a la sociedad.
Las consecuencias de la inseguridad alimentaria también se extienden a las familias y comunidades. La falta de acceso a alimentos suficientes y nutritivos puede llevar a un aumento en las tasas de mortalidad materna, ya que las madres desnutridas son más propensas a enfrentar complicaciones durante el embarazo y el parto. También se observa un aumento en las tasas de enfermedades infecciosas, ya que un sistema inmunológico debilitado es menos capaz de combatir infecciones.
Llamado a la acción
El informe concluye con un llamado urgente al Gobierno y a la sociedad civil para que tomen medidas inmediatas y coordinadas para abordar la crisis de inseguridad alimentaria en Colombia. La Defensoría del Pueblo y Abaco enfatizan la necesidad de un enfoque integral que combine la mejora de la infraestructura, el fortalecimiento de los programas de asistencia social y la promoción de prácticas agrícolas sostenibles.
Solo a través de un esfuerzo conjunto y sostenido será posible garantizar que todos los colombianos, especialmente los niños, tengan acceso a los alimentos necesarios para llevar una vida saludable y productiva.
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