A medida que avanza el trasegar gubernamental del presidente Gustavo Petro Urrego, en menos de 11 meses de haberse posesionado como primer mandatario de los colombianos, la marcha organizada por todos los sectores de la oposición y del grupo mayoritario de arrepentidos, generó la más grande decepción del gobierno nacional, porque se mostró que más de 100 mil personas salieron a protestar contra el accionar gubernamental incoherente que ha provocado en tan corto tiempo, una fuerte reacción popular. Según los expertos, superaron en una proporción de 4 a 1 las convocadas por el mismo ejecutivo, dejando desconcertados a toda la opinión pública nacional e internacional. Ha sido tema de los principales diarios del mundo. Las calles como las había considerado de su propiedad, el martes anterior, dejaron de ser dominadas por el sector de la izquierda. Esta es la triste realidad, presidente. Pero no todo está acabado. Todavía un amplio sector de la población que cree en sus propuestas. Es necesario que vuelva a realizar una reingeniería al interior de su gobierno. Usted es un hombre capaz. Deje a un lado, su egoísmo, su odio por el sector empresarial, atrás el sesgo ideológico, su arrogancia, su vanidad. Apréndale al comportamiento humilde que tenía y que ahora dejó atrás, la vicepresidente Francia Marques, que enamoró al constituyente primario y que contribuyó a su triunfo electoral.
No estamos en contra tuya. Simplemente analizamos la actual coyuntura política. Todas sus reformas presentadas al ejecutivo, que son necesarias y pertinentes, están siendo hundidas y si usted no hace con su equipo de gobierno un giro de 180 grados, posiblemente corran con la misma suerte las demás. Hay que tomar decisiones. Busque consensos con todo el sector gremial, movimientos políticos y demás actores de la sociedad colombiana. Busquemos sinergias. No contradictores ortodoxos. Colombia entera espera ese cambio que usted prometió. En caso de seguir insistiendo con esa senda por donde ha conducido al país, aumentará su ingobernabilidad. Este inconformismo seguirá aumentando.
Actualmente estamos viviendo, la profunda crisis social, económica y política. Así lo hemos venido afirmando de manera reiterada desde esta casa editorial. Solamente lo que está padeciendo el territorio huilense es un claro ejemplo. Está muy preocupados por el aumento de las extorsiones que se están realizando por parte de organizaciones delincuenciales a funcionarios públicos, dirigentes políticos, empresarios, transportadores y a campesinos entre otros, quienes se siente atemorizados e indefensos por la presión irracional de estos actores armados, que no les interesa el bienestar de las familias afectadas. El gobierno del presidente Gustavo Petro Urrego, debe realizar una reingeniería a su política de la Paz Total. Hasta el momento han sido infructuosa la búsqueda de la búsqueda de ésta, promovida por el actual gobierno, a pesar de las sanas intenciones presidenciales.
