Diario del Huila

Ingredientes de un almuerzo tradicional colombiano subieron $8.600

May 11, 2021

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El paro nacional, que hoy cumple 13 días, ha afectado la producción, distribución y venta de alimentos en diversas ciudades alrededor del país. Las autoridades departamentales y municipales han reportado desabastecimiento en muchos de los supermercados. Los productores se han visto en la obligación de deshacerse de los alimentos al no poder movilizarlos hacia los centros de distribución.

DIARIO DEL HUILA, INFORME

Por: Rolando Monje Gómez

Con los bloqueos que se presentan en diferentes corredores viales del país y donde el departamento del Huila no es ajeno, los productores del agro y los consumidores son quienes han asumido las consecuencias.

El desabastecimiento ya se empieza a sentir desde el suroccidente hasta el norte del país, luego de más de 11 días con los camiones detenidos. El poco alimento que llega a las ciudades es comercializado por intermediarios con valores muy altos que compensan los altos costos de los fletes, el tiempo que les ha tomado llegar y el riesgo, frente a la inseguridad, que deben asumir .

El cambio en los precios de los alimentos, desde el 28 de abril, día en el que iniciaron las protestas, hasta el 10 de mayo ha presentado muchas variaciones hacia el alza. La cebolla, la yuca, la mora, el tomate, la naranja, el plátano y la papa, son los alimentos que más han incrementado su precio, teniendo en cuenta que estos son los más comunes dentro de un mercado de una familia colombiana, aunque hay otros con subidas más pronunciadas,

La movilidad de vehículos con carga provenientes desde Cajamarca (Tolima), Pitalito, La Argentina, Garzón, La Plata (Huila) y Briceño (Antioquia), permitió que el kilo de lulo se comercializara a $5.400. Los precios del lulo bajaron en tres centrales del país, en donde el kilo se comercializó a $5.250, es decir un 33,82% menos, gracias a que ingresó carga del producto desde Gigante y Garzón (Huila).

El maracuyá ha presentado escasez, producto originario de Neiva (Huila), por las manifestaciones. Descendió en Manizales 14,93% como consecuencia de la buena oferta del producto que llegó desde Manizales y Neira (Caldas) por aumento en las cosechas, razón por la cual el kilo se comercializó a $2.850. Por otro lado, en Bogotá D.C. (Corabastos) la cotización de la granadilla aumentó 13,33% y el kilo se negoció a $5.667.

Subieron las verduras

Según el Dane, aumentaron los precios de las verduras, debido al comportamiento de la cebolla cabezona blanca, el pimentón, el tomate chonto, la zanahoria, el pepino cohombro, la habichuela y la arveja verde en vaina.

En concreto, las cifras que se tomaron del Sistema de Información de Precios y Abastecimiento del Sector Agropecuario del Dane, reflejan que la cebolla subió 161%; la yuca, 297%; la mora, 129%; el plátano, 122%; el tomate, 96%; la papa, 59% y la naranja 58%.

En solo una semana un kilogramo de cebolla cabezona subió $2.200; un kilo de yuca, $3.000; un kilo de mora, $3700; un kilo de plátano, 1600; un kilo de tomate, $1.700; un kilo de papa negra, $1.000 y un kilo de naranja, $1.000.

Los ingredientes de un almuerzo tradicional colombiano completo, que recurrentemente lleva ingredientes como tomate, cebolla, papa y mora, subieron en una semana alrededor de $8.600, cifra, que para 21,02 millones de colombianos que vive en pobreza y gana menos de $331.688, no tiene mucho sentido y mucho menos para los 7,47 millones que viven con menos de $145.004 al mes.

Consumidores y productores

Aunque el panorama de precios es desolador, lo cierto es que hay dos protagonistas que se llevaron el peor papel: los consumidores y los productores.

Los consumidores viven un proceso de desabastecimiento. Según el reporte semanal del Dane, comparando la semana que va desde 22 de abril hasta 28 de abril, frente a la de 29 de abril al 5 de mayo, el abastecimiento cayó 40%. Los tubérculos escasearon 42%; las frutas, 39% y las verduras, 36%.

A la fecha, cinco centrales de abasto son las que reportan los niveles más altos de escasez. Entre ellas están Cavasa, en Cali; Mercar, en Armenia; Surabastos, en Neiva; Corporación de Abastos de Villavicencio, y las plazas de mercado de Popayán. La situación más grave de desabastecimiento se sigue observando en el suroccidente del país.

De otro lado están los productores, tanto grandes como medianos y pequeños, pues de varios cultivos la cosecha de esta temporada era ideal. La papa está sin cosechar y el que se está beneficiando es el intermediario que se arriesgan a llevar el producto, pero con un precio muy alto.

Un producto hortifrutícula demora entre cuatro y 14 meses para producirse y cuando se va a sacar no se puede vender, como ocurre hoy. A este ritmo el campo se va a acabar.

La papa, es un producto que venía saliendo de la crisis que provocó la pandemia del Covid-19, se estaba dando una cosecha próspera y los precios estaban beneficiando al productor, sin embargo, con los bloqueos, el producto fue perdiendo calidad por pasar el tiempo de cosecha.

Los altos precios en algunas centrales dañan todo el mercado. El kilo de papa negra se comercializó a $2.729 lo que refleja una reducción del 29,84% originada por mayor disponibilidad de oferta de este alimento originario de Tunja (Boyacá).

Según Fedepapa “la situación está muy difícil, sobre todo, en Nariño, en este momento hay 500.000 toneladas de cosecha que no han podido sacar a Cavasa en Cali, porque hay resguardos indígenas que no están dejando sacar el producto”.

Frutas y verduras

De acuerdo con el Dane, la situación de bloqueos ha impactado hasta en 71% la entrada de alimentos. En el segmento de las frutas y verduras la situación es crítica en casi todos los cultivos. Según Asohofrucol, el problema radica en que estos productos necesitan entre cuatro y 14 meses para poder cosecharse, por lo que en el corto y mediano plazo el productor puede quebrarse.

El problema aquí no es el precio, sino que el productor no está pudiendo vender. El precio es lo de menos para el productor, para el consumidor claro que es relevante. Los productores del agro están muy mal.

En Neiva, el panorama también es de incertidumbre, aunque se ha logrado algunos acuerdos para proteger el abastecimiento, esto no ha mejorado mucho la situación y ya se presenta acaparamiento, por lo que las autoridades están alertas. Así las cosas, la economía de la región está en riesgo, pues el departamento del Huila es mayoritariamente agrícola.

Hay poco más de 1,05 millones de hectáreas con cultivos hortifrutícola, de las cuales 15.000 son de aguacate hass que están en riesgo de perderse. En cítricos como naranja, limón y mandarina, hay 80.000 hectáreas afectadas; en mora, 16.000 hectáreas y en cebolla unas 20.000 hectáreas.

Las cifras son abismales y tienen en jaque al sector, no solo por el impedimento en la venta interna, sino también para los productos de exportación de este segmento. Las pérdidas de los exportadores de aguacate hass serán millonarias y tendrán una grave afectación en el mediano y largo plazo.

Finalmente, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) indicó que las cifras que han dejado los bloqueos de las vías del paro nacional son preocupantes para todos los sectores de la cadena productiva.

Otro de los aspectos que también preocupa es la pérdida de millones de alimentos, como lo son más de 12 millones de huevos, 16 mil toneladas de pollo y 40 mil toneladas de alimentos para las aves

Las pérdidas económicas al comercio, ascienden hasta los $880.000 millones de pesos, siendo los pequeños distribuidores, empresarios y campesinos los más afectados. Además, acorde a Fenalco, estas afectaciones reflejarían un aumento de los precios en los alimentos de entre el 10% y hasta el 110%.

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