Por: Faiver Eduardo Hoyos
Al pan, pan…
La inseguridad en el país está desbordada, incluso en muchos territorios principales empieza a existir un serio problema de confianza en la ciudadanía respecto al bienestar y la integridad de sus habitantes.
Las malas decisiones a nivel nacional han sumergido al país como si fuera un iceberg en medio de un océano. La falta de experiencia y planificación en la línea de gobierno, han sido los principales promotores de un desempleo con cifras históricas y una economía totalmente desquebrajada, que sumadas dan un coctel mortal llamado INSEGURIDAD.
Los problemas en Colombia son de gran calibre. El peso colombiano ha sido una de las monedas más desvalorizadas durante esta pandemia, los asesinatos de diferentes líderes sociales no cesan y definitivamente la inseguridad llegó hasta los territorios más remotos, todo debido a la displicencia y pasividad de un gobierno indolente que se hace el de la vista gorda siempre que le conviene.
En una ciudad como Neiva, abandonada históricamente por los Gobiernos Nacionales, no está fácil la cosa. Como si estuviéramos en una película de acción, una de las misiones imposibles para la mayor parte de los neivanos, es tal vez conseguir un empleo digno. Una ciudad que carece de industrias y empresas de gran envergadura, reposa su responsabilidad laboral en las Instituciones del Estado.
La falta de oportunidades reales en todo el país ha sido la causa de que miles de colombianos se trasladen de ciudad en busca de alguna oportunidad. Muchos llegan a Neiva desde otras ciudades e incluso de otros países, con la esperanza de que en nuestra ciudad se puede conseguir un mejor mañana. Muchos incluso se “amañan” porque ven en la ciudad un “buen vividero”.
Todos estos problemas son el detonante para que la inseguridad en Colombia este en su punto más alto. Aunque en Neiva vemos seguidos noticias delictivas, no se compara con los graves problemas de seguridad que vemos en otras zonas del país.
Por estos días es noticia en Neiva la entrega del CAI ubicado en el barrio Cuarto Centenario. Una obra de vital importancia y planificada años atrás durante el mandato anterior, pero que debido a serios problemas técnicos y de planificación, había sido imposible ponerlo en marcha a disposición de la ciudadanía.
Después de más de un año de enredos técnicos y jurídicos, la Administración Municipal en cabeza de Gorky Muñoz Calderón puso en marcha la entrega de esta gran obra. Una gestión muy importante pensando en mejorar ampliamente la seguridad en esta zona de la ciudad.
Desafortunadamente Cuarto Centenario ha sido uno de los focos de mayor inseguridad en Neiva y está obra permitirá a la Policía Nacional tener una reacción más oportuna ante el llamado de la ciudadanía. Lo ideal sería articular un trabajo entre la policía y los habitantes para de esa manera acabar con tanto delincuente en la zona. Los buenos somos más.
