Carlos Yepes A.
En Neiva resulta hoy más fácil “toparse” con un ladrón que con un policía. Estamos a merced de asaltos de pandillas armadas en motos, la policía, si aparece, lo hace tarde o por los medios de comunicación, los neivanos nos sentimos abandonados, ni el gobierno local ni el nacional han sido eficaces en algo que establece la constitución como es “proteger la vida, honra y bienes de los ciudadanos”
Neiva ha soportado a lo largo de su historia distintas formas de miedo, la guerrilla azotó a la ciudad bajo varias modalidades, bombas, secuestros, retenes, etc. y ahora vemos como crece el miedo y la impotencia frente a la criminalidad organizada. Las encuestas y sondeos de opinión son hoy encabezadas por la preocupación y el miedo de la mayoría de la población. Basta salir a la ciudad después de las siete de la noche para verla desolada, aterrorizada. Neiva está dejando de vivir y mientras la seguridad siga siendo un problema crítico en la ciudad, el futuro de nuestra ciudad está siendo seriamente comprometido.
En los últimos meses, se han reportado varios incidentes en los que artefactos explosivos han sido detonados en locales comerciales, causando no solo daños materiales significativos sino también sembrando el miedo en la comunidad. Estos actos de violencia no solo afectan la estabilidad económica de los negocios afectados, sino que también ponen en riesgo la vida de los ciudadanos que transitan por estas áreas. Paralelamente, los robos en las calles de Neiva han incrementado de manera alarmante. Los ciudadanos denuncian que los asaltos a mano armada y los raponazos de carteras y celulares se han vuelto parte de la cotidianidad, afectando su tranquilidad y calidad de vida.
La respuesta de las autoridades ha sido percibida como insuficiente por gran parte de la población. Aunque se han anunciado medidas de refuerzo en la seguridad, como el aumento de patrullajes y la instalación de cámaras de vigilancia, los resultados aún no son visibles para la mayoría de los neivanos. La comunidad exige acciones más efectivas y coordinadas para combatir esta ola de criminalidad. La situación de inseguridad en Neiva no es nueva, pero la intensidad y frecuencia de los recientes incidentes han generado una mayor preocupación. La ciudadanía pide un plan integral de seguridad que no solo enfoque en la represión del delito, sino también en la prevención y en la atención de las causas subyacentes que fomentan la criminalidad. Es crucial que las autoridades locales, en coordinación con las fuerzas de seguridad nacionales, implementen estrategias efectivas y sostenibles para restaurar la paz y la seguridad en la ciudad. Los neivanos merecemos vivir en un entorno seguro, donde podamos desarrollar nuestras actividades cotidianas sin temor a ser víctimas de la delincuencia.
Desde estos espacios seguiremos representando a la comunidad y trasladando sus preocupaciones, en espera de que se tomen las medidas necesarias para combatir la inseguridad en Neiva. Insisto en que necesitamos “un acuerdo para vivir mejor”
cyepes@hotmail.com