En el marco de una investigación en la ciudad de Park City, Kansas (EE.UU.), las autoridades han encontrado «objetos de interés» en la casa del asesino en serie Dennis Rader, conocido como el ‘asesino BTK’ (en inglés, ‘bind, torture, kill’), debido a que ataba, torturaba y luego mataba a sus víctimas.
«A través de la investigación, desarrollamos información de algunos posibles trofeos de Dennis Rader, y seguimos esas pistas y trabajamos con Park City», dijo el ‘sheriff’ del condado de Osage, Eddie Virden, a Fox News. «Hicimos una excavación en la zona y recuperamos algunos objetos de interés», agregó.
Aparentemente Dennis Rader era un hombre normal, con un trabajo normal y con una familia normal. Así se presentaba ante la sociedad. Sin embargo, detrás de una cara común y de gesto amable, se escondía un asesino en serie capaz de atar, torturar y matar a diez personas en diecisiete años. Durante casi veinte años su rostro y su nombre fue un misterio para el FBI.
Le puede interesar https://diariodelhuila.com/terrible-violacion-desata-escandalo-en-francia/
Era un hombre casado y con hijos, condecorado por servicios en la Fuerza Aérea, graduado en Administración de Justicia, líder del grupo local de ‘boy scouts’ y presidente del Consejo de la Iglesia Luterana, era considerado un ciudadano ejemplar. También hablaba en la iglesia y los creyentes seguían su palabra.
Incluso, se le tenía con mayor prestigio que a la policía de Wichita, que era cuestionada por no haber encontrado al asesino de BTK por años.
Un periódico local había escrito sobre el aniversario de uno de los asesinatos de Dennis Rader, explicando cómo el asesino pasó a la historia. Ante ello, la arrogancia de Rader surgió, por lo que comenzó a mandar ‘recuerdos’ sobre sus víctimas a la policía.
Sin embargo, su plan lo catapultó, pues no se había dado cuenta de que entre los documentos enviados también se encontraba su panfleto de oraciones para la iglesia. Eso fue prueba suficiente para poder arrastrar a Rader y confirmar que era el asesino, pues se había analizado el ADN que quedó en sus víctimas