IPRS: Acuicultura sostenible en el Huila. En el departamento del Huila viene posicionándose una tecnología piscícola que permite generar una mayor cantidad de producción a partir de la recirculación del agua, permitiendo un ahorro en el recurso hídrico. Mientras la piscicultura tradicional puede producir dos kilogramos por metro cuadrado, con el sistema IPRS se llega a producir 100 kilos en la misma superficie.
DIARIO DEL HUILA, ECONOMÍA
Por: Gustavo Patiño
IPRS: Acuicultura sostenible en el Huila. La acuicultura en Colombia ha encontrado un aliado poderoso en la tecnología del IPRS – Integrated Periphyton-based Recirculating System, un método que está cambiando las reglas del juego en el sector piscícola. Esta innovación, que llegó al país hace unos seis años, ha tomado relevancia en los últimos tres o cuatro años, permitiendo a los productores mejorar significativamente la eficiencia en el uso de recursos, la sostenibilidad de sus operaciones y la productividad de sus estanques. Edinson Henao, profesional de la línea piscícola de la Secretaría de Agricultura del departamento del Huila, explica en detalle cómo este sistema ha revolucionado la acuicultura en la región y el país.
El IPRS es una tecnología que, según Henao, ha ganado popularidad gracias a su eficiencia, especialmente en un contexto de creciente demanda alimentaria y escasez de agua. «El sistema IPRS es un sistema súper intensivo que ha llegado al país ya hace varios años. Creo que los datos estiman que más o menos hace seis años empezaron a ser los primeros ensayos, y con mayor relevancia ha tomado fuerza en los últimos tres o cuatro años», explica Henao, resaltando la rapidez con la que esta tecnología ha ganado terreno en el sector. El profesional de la línea Piscícola segura que este método es particularmente útil en regiones donde el agua y la tierra son recursos limitados.
Eficiencia en el uso del agua
En términos de eficiencia del agua, Henao destaca que el sistema es completamente cerrado, lo que significa que el agua que se utiliza en el proceso no se pierde, «Solamente el agua que ingresa a este sistema es el agua para compensar la que se evapora. De lo contrario, el recurso permanece en él», comenta, subrayando la importancia de este aspecto en un contexto de calentamiento global y escasez de recursos hídricos.
“En un sistema tradicional estamos hablando que se consume más o menos de tres a 3.2 litros por segundo por hectárea que se tenga cultivado, dependiendo el sistema que se está implementando y en el sistema de IPRS, la verdad, eso puede reducirse a más de la mitad. Eso de una u otra manera con un calentamiento global, con unas dificultades en términos de disponibilidad del recurso hídrico, pues hace que la actividad siga siendo promisoria no solamente para el departamento, sino para el país”.
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Transferencia tecnológica
El sistema IPRS es el resultado de una transferencia de tecnología internacional. Henao explica que el desarrollo inicial del IPRS tuvo lugar en China, donde se realizaron los primeros avances en el diseño. «Fue una transferencia de tecnología que los chinos iniciaron desarrollando, se mejora en Alemania y se perfecciona en los Estados Unidos», señala Henao, demostrando cómo el IPRS ha sido el producto de una colaboración global en innovación piscícola.
En Colombia, el sistema ha encontrado terreno fértil en el departamento del Huila, donde los productores han adoptado rápidamente esta tecnología. Según Henao, en el departamento ya se han instalado más de 600 celdas de IPRS, y actualmente cuentan con el IPRS más grande de Latinoamérica. «Tenemos el IPRS más grande de Latinoamérica, es un solo lago de ocho hectáreas con 32 celdas instaladas y cada celda está acondicionada para producir entre 20 y 25 toneladas de pescado por ciclo de cultivo», indica Henao, lo que refleja el enorme potencial de esta tecnología para transformar la productividad piscícola en la región.
Maximización de la producción
Uno de los aspectos más sorprendentes del IPRS es su capacidad para maximizar la producción de pescado por unidad de superficie. En comparación con otros sectores productivos dentro de la agricultura, como la ganadería o la avicultura, la piscicultura presenta un nivel de productividad mucho mayor gracias a este sistema. Edinson Henao destaca que, en sectores como la ganadería, la producción por hectárea es mucho más baja, con un promedio de 1.5 a 2 animales por hectárea, mientras que en el IPRS es mucho mayor la producción. «No hay un sector productivo en el sector agropecuario como el piscícola, en estos sistemas podemos llegar a producir hasta 300 toneladas de carne al año», afirma Henao, comparando esta cifra con otras actividades agropecuarias como la avicultura o la porcicultura, que suelen producir entre 15 y 17 toneladas por hectárea.
El aumento de la productividad se debe, en parte, a que el sistema IPRS permite tres ciclos de cultivo al año. Esto contrasta con los sistemas tradicionales, que generalmente solo permiten dos cosechas anuales. Henao detalla que, en un sistema tradicional, la producción máxima es de 2 kilogramos de pescado por metro cuadrado, mientras que con el IPRS se pueden alcanzar 100 kilogramos por metro cuadrado.
«Nosotros tenemos tres sistemas: un sistema tradicional en tierra, que produce máximo 2 kilos por metro cuadrado, tenemos un sistema semi-intensivo en tierra, que es la implementación o la aplicación de nuevas tecnologías como aireación, suplementación, utilización de probióticos, pero puedo llegar a producir hasta 10 kilogramos por metro cúbico. En el caso del IPRS, podemos estar hablando de 100 kilogramos, donde podemos llegar a producir hasta 100 toneladas por hectárea por ciclo de cultivo», explica Henao, señalando la diferencia significativa en productividad entre los distintos métodos.
Simular condiciones naturales
Otro de los avances clave del IPRS es su capacidad para simular las condiciones naturales en las que viven los peces, especialmente aquellos que provienen de ríos. Esta simulación de corrientes de agua no solo mejora la actividad física de los peces, sino que también optimiza su conversión alimenticia, lo que significa que los peces pueden crecer más rápido y de manera más eficiente con menos alimento. «El sistema IPRS básicamente es como la simulación de la existencia de un río, lo que se hace es simular eso para que los peces estén mucho más activos y el tema de la conversión alimenticia mejore», explica Henao.
La capacidad del sistema para fomentar una conversión alimenticia más eficiente también implica un menor uso de recursos y un mejor rendimiento económico para los productores. Al crear condiciones más naturales para los peces, el IPRS no solo mejora la calidad de vida de los animales, sino que también se traduce en una mayor rentabilidad para los piscicultores. Además de su impresionante eficiencia en términos de productividad y uso de agua, el IPRS es notable por su enfoque en la sostenibilidad ambiental.
Este sistema está diseñado para reducir el impacto ambiental de la piscicultura al manejar adecuadamente los residuos generados por los peces. Henao explica que el sistema cuenta con un mecanismo de extracción de sólidos, que permite eliminar de manera eficiente la materia orgánica generada por los peces, incluyendo las heces y otros desechos. Esta materia orgánica es tratada mediante un proceso de desinfección que incluye bacterias, pastos vetiver y probióticos, lo que permite que el agua sea recirculada de manera segura. «El agua retorna al lago en iguales condiciones o en óptimas condiciones para el hábitat de los peces», señala Henao.
Asegura sostenibilidad
Este enfoque integral de manejo de residuos no solo ayuda a mantener el agua limpia para los peces, sino que también asegura que la piscicultura sea una actividad mucho más sostenible a largo plazo. Al reducir el consumo de agua y minimizar los desechos, el IPRS se alinea con los objetivos globales de sostenibilidad y conservación del medio ambiente.
El éxito del IPRS en el departamento del Huila y otras regiones de Colombia muestra que la piscicultura tiene un futuro prometedor en el país. A medida que los productores adoptan tecnologías como el IPRS, la producción de peces sigue creciendo de manera sostenible y rentable, ayudando a satisfacer la creciente demanda de alimentos tanto en Colombia como a nivel global.
En un mundo donde la disponibilidad de recursos hídricos es cada vez más limitada y la demanda de proteínas sigue en aumento, el IPRS ofrece una solución eficiente y sostenible. Como lo señala Henao, esta tecnología tiene el potencial de posicionar a Colombia como un líder en producción piscícola a nivel regional, y el Huila está a la vanguardia de esta transformación. “El sistema IPRS ha revolucionado la acuicultura en el país, en un mundo donde la demanda de alimentos sigue creciendo, es una tecnología que llegó para quedarse», concluye Henao, destacando el papel central que jugará esta tecnología en el futuro del sector agropecuario colombiano.
