Irán ha condenado rotundamente el ataque lanzado contra Teherán, en el que falleció Ismail Haniya, líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, por su acrónimo en árabe), al tiempo que ha señalado la complicidad de EE.UU. e Israel en la acción.
“Este acto no podría haberse producido sin la autorización ni el apoyo de los servicios de inteligencia estadounidenses”, expresó el representante permanente iraní ante la ONU.
«La República Islámica de Irán condena en los términos más enérgicos posibles este horrible acto terrorista como la más grave violación de las leyes internacionales y la carta de las Naciones Unidas, como una gran violación de la soberanía y la seguridad nacional de Irán», expresó el representante permanente del país persa ante la ONU, Amir Saeed Iravani, durante una reunión del Consejo de Seguridad.
En este sentido, denunció que el régimen de Israel tenía un objetivo político con este ataque, al trastornar el primer día de funcionamiento del nuevo Gobierno; asimismo, agregó que el agresivo acto de terrorismo compone una violación de la paz y de la seguridad en la región, por lo que Irán requiere medidas inmediatas y eficaces por parte de la ONU.
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Asimismo, el diplomático hizo hincapié en que, en el marco del derecho internacional y los principios de las Naciones Unidas, Irán “se reserva el derecho inherente a la autodefensa para responder decisivamente a este acto criminal terrorista cuando considere necesario y apropiado».
Y es que los organismos de inteligencia persa, acusan a Israel de lanzar el ataque que terminó con el magnicidio de Ismail Haniya, líder del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás, por su acrónimo en árabe), estuvo en un parque temático de Teherán, según se aprecia en un video compartido por el canal de televisión Iran International.
Haniya se encontraba en la capital del país persa para participar en la investidura del presidente electo, Masoud Pezeshkian.
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