Recientemente esta jurisdicción designó a la magistrada de conocimiento Sandra Jeannette Castro Ospina para conocer los casos del sargento Hugo Alexander Flor León y el cabo Fabio Alejandro Buitrago Sánchez.
DIARIO DEL HUILA, NEIVA
REDACCIÓN INVESTIGACIÓN
En la JEP el Subcaso 3 de la Sala de Reconocimiento de Verdad de Responsabilidad adelanta el análisis probatorio en el pleito que se sigue contra el sargento segundo Hugo Alexander Flor León y el cabo primero Fabio Alejandro Buitrago Sánchez, en hechos criminales ocurridos en el Huila. Otros soldados profesionales también comparecen ante la Jurisdicción Especial para la Paz.
Según la acusación adelantada inicialmente en el despacho del Juzgado Segundo Penal de del Circuito de Pitalito, Huila, contra el uniformado Armel Moreno Gaitán, allí se cuenta cómo el 27 de agosto de 2006 tropas del Batallón Magdalena Nº 27, al mando del sargento Hugo Alexander Flor León, dieron muerte a Erney Felipe Gómez López, quien se movilizaba con un amigo en una moto y se detuvo a hablar con miembros del Ejército.
Los militares adujeron que el occiso se desplazaba por el sector con otro sujeto, quienes no atendieron el llamado y abrieron fuego contra los militares, los cuales reaccionaron al ataque. Indicaron que al occiso se le encontró un revólver 38 corto y una granada de fragmentación IM26, y el compañero huyó del sitio. Todo resultó ser un falso positivo.
Por estos hechos no solo es investigado el sargento Flor, sino los soldados Jhon Cárdenas Quintero, Armando Torres Leal, Armel Moreno Gaitán, quienes también se acogieron a la JEP y están por ser sancionados. Por estos hechos, el Juzgado Segundo Penal del Circuito de Pitalito concedió la suspensión de la orden de captura el primero de diciembre de 2017.
Es pertinente advertir que frente a los hechos de homicidio en persona protegida que se le indilgan al compareciente Moreno Gaitán, no se ha proferido decisión definitiva en la justicia ordinaria que comprometa su responsabilidad penal frente a los hechos. En este sentido, las piezas procesales que obran en el expediente de esta jurisdicción, dan cuenta de que el 28 de abril del año 2017, el ente investigador acusó a ARMEL MORENO GAITÁN, como coautor del delito de homicidio en persona protegida, por la muerte de Erney Felipe Gómez López, en concurso heterogéneo con falsedad ideológica en documento público.
Responsabilidad en la muerte de Erney F. Gómez López
Para la JEP es clara la relación o participación de Moreno Gaitán en los hechos del 27 de agosto de 2006 donde ejecutado Erney Felipe Gómez López, quien para entonces fungía como soldado profesional, como se acredita en el proceso.
Frente a los hechos de homicidio en persona protegida que se le indilgan al compareciente Moreno Gaitán, a la fecha no se ha proferido decisión definitiva en la justicia ordinaria que comprometa su responsabilidad penal frente a los hechos. Sin embargo, fue acusado en abril de 2017 por el delito de homicidio en persona protegida por la muerte de Gómez López, en concurso heterogéneo con falsedad ideológica en documento público.
Así como la JEP ha dio por hecho la relación Moreno Gaitán con estos hechos, asimismo ha establecido que los soldados Jhon Cárdenas Quintero y Armando Torres Leal, deben presentar “una propuesta de aporte a la verdad plena y contentiva de los demás fines esenciales del Sistema de Verdad, Justicia, Reparación y No Repetición”.
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La otra cara en la JEP: imputación de cargos a exFarc
Al menos 10 integrantes de las Farc-EP recientemente la JEP les imputó cargos por toma de rehenes, homicidio, atentados a la dignidad personal, tratos crueles e inhumanos y los crímenes de lesa humanidad, desaparición forzada y esclavitud. Alguno de estos delitos se cometieron en el Huila.
Los imputados por la Sala de Reconocimiento son Luis Eduardo Rayo, conocido como ‘Marlon’; Enoc Capera Trujillo, ‘Giovanni’; Jhon Jairo Oliveros Grisales, ‘Armando Pipas’; Nelson Antonio Jiménez Gantiva, ‘Gonzalo’; Édgar Ramírez Medina, ‘Onofre Camargo’; Víctor Hugo Silva, ‘Erick’ o ‘el Chivo’; Raúl Agudelo Medina, ‘Olivo Saldaña’ y Wilson Ramírez Guzmán, conocido como ‘Teófilo’.
Los hechos producto de esta decisión judicial ocurrieron en Tolima, Huila y Quindío. Esta es la segunda imputación, y la primera regional, que se realiza del Caso 01. La primera fue contra el último Secretariado de las Farc-EP por la política nacional.
Lo que se esclarece
Con las imputaciones de la JEP se logra el esclarecimiento de los secuestros cometidos por las Farc-EP en las distintas regiones del país, asimismo se establecen las diferencias y similitudes en la forma de operar.
El Comando Conjunto aglutinaba los Frentes 21, 25, 17, 50, Frente Joselo Losada y Frente Tulio Varón, las Columnas Móviles Héroes de Marquetalia, Daniel Aldana, y Jacobo Prías Alape, así como varias compañías y comisiones especializadas.
Su accionar y las víctimas
Algunos de estos grupos subversivos operaron en el departamento del Tolima y en el norte del Huila, como también lograron su máxima expansión en municipios colindantes de los departamentos del Quindío, y Cundinamarca.
En su máximo periodo de expansión el Comando Conjunto Central llegó a tener 1.180 miembros, siendo la más pequeña de las estructuras regionales de las Farc-EP. Comparativamente el Bloque Sur estuvo conformado por aproximadamente 2.300 hombres en armas y el Bloque Oriental por 7.100. Esta variación numérica llevó a la Sala a determinar que el porcentaje de secuestros que cometió el Comando Conjunto Central es incluso menor a su tamaño proporcional.
De las 5.219 víctimas únicas de secuestro reportadas en los registros del Sistema de Justicia y Paz, conocido como SIJYP, la base de datos más completa aportada a la JEP, 111 víctimas, que corresponden al 2% del total, señalan directamente al Comando Conjunto Central como la estructura responsable. Por estos secuestros se encuentran acreditadas en el Caso No.01 144 víctimas, de 3.410 víctimas del Caso 01.
Los secuestros en Huila
La gran mayoría de los hechos reportados por las víctimas acreditadas en el Caso 01 sucedió en el Tolima (87%) y el resto en el norte del Huila (13%). La mayor cantidad de víctimas fueron secuestradas por el Frente 21, que controlaba el Cañón de las Hermosas en el suroccidente del Tolima. Este frente 21 fue el responsable del 38% de los secuestros cometidos por el Comando Conjunto Central, seguido por el frente 25, en el suroriente del Tolima y norte del Huila, fue el segundo frente que más secuestró, con el 13,3%.
El Comando Conjunto Central secuestró personas que residían en la zona que ya venían siendo extorsionadas, en Tolima y Huila, que contaban con prósperos centros agrícolas por el cultivo del café, el arroz, así como por la ganadería y el comercio. La mayoría de los secuestros con fines económicos fueron reportados en los municipios de Murillo, Ortega y Venadillo. También secuestró a personas que procedían de Bogotá, Ibagué y Neiva y viajaban con frecuencia a fincas de descanso en Tolima y el norte del Huila. Sobresalen los secuestros cometidos en zonas vacacionales en torno a la represa de Prado y el eje Girardot-Melgar.
El Comando Conjunto Central
La guerrilla de las Farc se originó con campesinos desplazados del Tolima, pero estos fueron expulsados de la zona al terminar la denominada ‘La Violencia’ y se ubicaron en zonas del Cauca y en el piedemonte de la Cordillera Oriental.
Posteriormente regresaron al Tolima y se expanden en el territorio nacional en la VII Conferencia Nacional Guerrillera de 1982. Durante la VIII Conferencia Nacional Guerrillera Conferencia, los frentes que funcionaban en el sur del Tolima fueron agrupados como Comando Conjunto Central se le encargó contribuir a la toma de la capital del país. En este sentido se les encomendó controlar las carreteras principales del alto Magdalena que comunicaban Bogotá con Ibagué y, de allí, con Armenia y Cali, por vías como La Línea, que conducen al hacia el suroccidente de Colombia.
Bajo la comandancia de Alfonso Cano y de Adán Izquierdo en la década de los años noventa el Comando Conjunto Central se convirtió en una estructura comparativamente pequeña, pero en constante crecimiento militar y lo financiero. Contaba con diez estructuras en funcionamiento, entre frentes y columnas y presencia en los departamentos del Tolima, Huila y Quindío.
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