Jonathan es el nombre del animal más viejo del planeta con 190 años. Una tortuga que nació en 1832 en las Seychelles y fue trasladada a la isla de Santa Elena en 1882. Aunque le cuesta un poco poder ver y oler, la tortuga conserva un buen estado de salud. Su oído está en perfecto estado y prefiere convivir con los humanos, pues ama la compañía de ellos.
Con la idea de preservar su salud, varios veterinarios se dedican a darle la mejor atención. Por eso, ellos refuerzan su organismo, ayudándole con el tema de calorías, vitaminas, minerales y elementos esenciales.
En medio de su historia, existe una foto antigua tomada en 1882 donde se le ve junto a otra tortuga y cuatro personas. Al parecer se encontraba en Plantation House, la residencia del gobernador de Santa Elena.
De acuerdo con Récord Guinness, la tortuga siempre ha estado rodeada de buenos tratos y sus principales intereses son dormir, comer y aparearse. “Disfruta del sol, pero en los días de mucho calor se pone a la sombra. En los días templados, toma el sol: su largo cuello y sus patas se estiran completamente fuera de su caparazón para absorber el calor y transferirlo a su núcleo”, señaló su veterinario Joe.
