DIARIO DEL HUILA, POLÍTICA
José Antonio Ocampo, será quien ocupe el ministerio de Hacienda en el Gobierno de Gustavo Petro, quien se espera que haga el anuncio oficial en las próximas horas. De esta manera, será la segunda vez que este economista de 70 años se ocupará de las finanzas públicas de la Nación, luego de haberlo hecho entre 1996 y 1998 durante el mandato de Ernesto Samper.
Vale mencionar que era uno de los candidatos mejor perfilado para asumir esta responsabilidad por la trayectoria que ha acumulado. Es doctor en economía de la Universidad de Yale y ha desempeñado altos cargos en dos organismos multilaterales, fue secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) entre 1998 y 2003.
Así mismo, presidió el Departamento de Asuntos Económicos de las Naciones Unidas, siendo el colombiano que ha ocupado la más alta posición dentro de la ONU. Además, fue codirector del Banco de la República (2017-2020).
Ocampo llegará a un Gobierno que pretende impulsar una reforma tributaria de hasta $75 billones con miras a financiar el amplio gasto social propuesto en campaña. Además, deberá atender el déficit fiscal con el que recibe al país; una tarea que, a juicio de varios expertos, no será nada fácil teniendo en cuenta que paralelamente deberá atender la proveeduría de bienes colectivos y la política de bienestar para los más vulnerables.
Luces de la reforma
Según lo que ha referido el presidente electo en varias ocasiones, estaría proponiendo un sistema fiscal de alta presión. Sin embargo, ha defendido que no afectará a la “clase media ni a las capas más pobres de la población”.
Una de las mayores inquietudes entre los colombianos de a pie —y entre los expertos en finanzas— es: ¿de dónde saldrá esa cantidad de plata?
Petro ha dado algunas luces al respecto y ha indicado que, principalmente, derogará la reforma tributaria de 2019. Así mismo, ha mencionado que su idea consiste en gravar a las personas naturales con los más altos ingresos.
En una columna de 2021, José Antonio Ocampo apuntó que apoyaba una reforma tributaria para financiar un mayor gasto social y para frenar los altos niveles de deuda pública.
En línea con ello, fue enfático en señalar que hay una “gran disparidad” en el impuesto de renta a las personas naturales en Colombia: “Allí están los principales beneficios tributarios, no en el IVA (…) por este motivo, cualquier reforma tributaria debe prestar especial atención a este impuesto”.
Ocampo argumentó que ese cobro representa el 1,2% en relación con el Producto Interno Bruto (PIB) del país, monto que estaría cercano a los $11 billones, mientras que en los países alineados en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) ese tributo está por el orden del 8,1% en términos del PIB.
En materia tributaria, el próximo ministro de Hacienda también coincide con Petro en que se debe elevar el impuesto a los dividendos y no deben tocarse los productos agropecuarios de la canasta básica familiar.
Recientemente, Ocampo escribió otro texto en el que resaltó que los principales retos de Colombia son la pobreza multidimensional en las zonas rurales y la desigualdad social. Por ello, insistió en que se necesitará un gasto social más amplio y un aumento en los ingresos tributarios.