A los jóvenes en Colombia siempre nos han catalogado como el futuro del país, dejándonos a un lado y minimizando nuestros actos aportados desde los diferentes escenarios posibles. Pues bien, es la hora de demostrarles a los políticos tradicionales y todos aquellos que no creen en la juventud que eso no es cierto. Que somos nosotros los jóvenes el futuro, pero también el presente y los directos responsables de no volver a repetir los mismos errores que en el pasado se han cometido.
La población juvenil en Colombia ha sido históricamente abandonada por el Estado, dejando muchos sueños al aire y sin la mínima posibilidad de poderlos materializar. Un caso concreto de este abandono es la falta de oportunidades laborales para los menores de 28 años. Es lamentable ver como cientos de jóvenes profesionales que se han visto afectados ante la ausencia de empleo formal deciden salir del país, muchos de ellos solo con su mochila al hombro bajo la ilusión de buscar un mejor mañana en tierras lejanas sin importar como o que hacer.
La población colombiana pide a gritos un cambio de fondo, por eso es imposible dejar pasar por alto el estallido social que vivimos durante varios meses por causa del inconformismo general, y en el cual los jóvenes fuimos los principales protagonistas a lo largo y ancho de todo el territorio nacional. Sin duda la presión que se vivió en las calles sirvió para frenar algunas reformas que venían en camino y que atentaban contra el pueblo, pero no es suficiente. Es hora de pasar de la protesta en las calles a la revolución en las urnas.
Este domingo 05 de diciembre los jóvenes tenemos una cita con la democracia, por primera vez en la historia las personas que se encuentren entre los 14 hasta los 28 años de edad podrán asistir a las urnas y elegir quienes conformaran los Consejos Municipales y Locales de Juventud en Colombia.
Los CMJ cumplirán un papel fundamental en las políticas enfocadas hacia los jóvenes. Además de ser un mecanismo de participación y concertación juvenil, también cumple un rol importante y es el control o la veeduría que se debe realizar en los proyectos que vayan enfocados exclusivamente hacía los jóvenes.
Como dije anteriormente los jóvenes tenemos una cita con la democracia, por eso quiero hacer un llamado a mis amigos, conocidos y todas las personas que se encuentren entre los 14 hasta los 28 años de edad a que salgan a ejercer el derecho al voto y salgan a elegir a quienes cumplirán un papel fundamental en la toma de decisiones de las políticas públicas para la juventud. Salgamos a votar a conciencia, mirando cual será realmente la mejor opción. ES ENTRE TODOS que podemos iniciar una transformación desde las Urnas. Es el momento de los jóvenes!!!