Por: Hugo Fernando Cabrera Ochoa
Los delitos relacionados con el abuso sexual a niños en Colombia han venido incrementándose. Durante el primer trimestre del año en curso se registró un aumento de 9,5 %, comparado con el mismo periodo del año anterior, según datos de la Defensoría del Pueblo.
Me parece de suma importancia resaltar el concepto de violencia sexual, en lo relacionado con los niños y niñas, el cual expone claramente el ICBF. “Violencia sexual es todo acto o comportamiento de tipo sexual ejercido sobre un niño, niña o adolescente, utilizando la fuerza o cualquier forma de coerción física, psicológica o emocional, aprovechando las condiciones de indefensión, de desigualdad y las relaciones de poder existentes entre víctima y agresor”.
De acuerdo con la Sociedad Colombiana de Pediatría y con base en un informe realizado gracias a los aportes de Free Press Unlimited, War Child Holland, la Agencia de Estados Unidos para el desarrollo Internacional USAID, la Organización Internacional para las Migraciones OIM, Aldeas Infantiles SOS y la Agencia de Comunicaciones PANDI, se ha logrado determinar que cada día en nuestro país aproximadamente 39 niños o niñas son víctimas de abuso sexual, el hecho principalmente ocurre en la vivienda de la víctima con el 40% de los casos, seguido de la vivienda del agresor con un 25%, es decir, sucede generalmente en los escenarios conocidos para las víctimas.
Una investigación presentada en el primer trimestre del presente año por el Laboratorio de Economía de la Educación de la Universidad Javeriana, denominado “Delitos sexuales a menores en Colombia: la educación sexual como principal herramienta”, durante el año anterior en nuestro país se registraron aproximadamente cuarenta y cuatro mil denuncias asociadas a delitos sexuales, especialmente contra mujeres, quienes representan el 85,4 % de los casos.
Del total de casos, de acuerdo con cifras de la Fiscalía General de la Nación, consultadas por los investigadores de la Javeriana, 27.000 denuncias, es decir el 61 %, corresponde a casos contra niños, niñas y adolescentes. Lo cual implica que, en promedio, cada 20 minutos se denuncia un abuso contra un menor.
Seguramente este tipo de situaciones escabrosas que suceden a diario en nuestro suelo patrio y que sacuden y perturban a la sociedad en general, fueron las que inspiraron al escritor, docente y periodista, Darwin Méndez Losada para escribir la novela “Juegos de Miedo”, una conmovedora historia que en realidad logra tocar los más profundos sentimientos del lector.
Hay que leerla con detenimiento para entender el profundo mensaje que su autor desea llevar a quienes recorren sus líneas. Excelente escrito, triste pero real.