OPINANDO Y DANDO
Por: Faiver Hoyos Hernández
Email: faiverhoyos@gmail.com
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Me sorprendió la comunicación de la Federación Nacional de Departamentos pidiéndole al Ministerio del Deporte mediante una misiva firmada por el Presidente del Consejo Directivo Carlos Andrés Amaya aplazar los Primeros Juegos Nacionales Juveniles, previstos para celebrarse en el eje cafetero y otras regiones a partir del 9 hasta el 28 de noviembre, próximos. Dicen en pasillos que a varios de los Gobernadores los cogieron a quemarropa para que dieran el aval a la carta, sin saber su contenido. A gancho ciego.
Esta petición atenta contra el sistema nacional del deporte. Apunta a frustrar a los atletas en su etapa de iniciación y formación. Frena los procesos de planificación y preparación. Enreda administrativamente a los entes gubernamentales y funcionarios que ya han invertido recursos en la etapa previa. Sería un tiro en el pie para quienes han avanzado en bloqueo de hoteles, restaurantes, transportes, adquisición de implementación; que podría generar un detrimento, convertido en “papita pal loro” para los entes de control.
Definitivamente algunos de los asesores de los señores Gobernadores que proyectan tal documento, no dimensionan el enredo en el que estarían metiéndose. Explique usted, como algunas regiones del país adelantaron sus procesos contractuales a tiempo y otros no. Las etapas de planeación no son de ahora. Los Juegos Nacionales Juveniles están en carpeta desde la adjudicación de la misma sede al evento celebrado en 2023, es decir no hay excusa para advertir que no conocían del compromiso que se tenía, porque no es un certamen inventado a última hora.
La carta magna señala, que estas competencias se harán en las mismas sedes de los Juegos Atléticos Nacionales un año después a su realización. Improvisación es faltando 15 días pedir aplazamiento, cuando en los procesos de empalme se debieron percatar de lo que a cada uno le correspondía.
En calidad de periodista deportivo doy varias interpretaciones. Primero que se podría leer como un claro sabotaje a los Juegos. En segunda instancia, poner trabas al Gobierno Nacional para echarle luego la culpa al Presidente, cuando hoy Mindeporte está al frente del proceso de Juegos y los mismos avanzan en su etapa de organización final. Estuve en el eje cafetero esta semana y en el ambiente se respira deporte y presencia del Estado en procura que los Juegos Juveniles activen la economía del sector, amén del turismo que igualmente se impacta de manera favorable.
Señora Ministra Luz Cristina López Trejos, adelante. Las grandes promesas del deporte colombiano que emergen de los colegios del país aguardan la esperanza e ilusión de competir y para ello llevan preparándose un largo tiempo. No es justo que ahora se busquen excusas para enredar las competiciones. Aceptar dicha petición de aplazamiento, sería la peor bofetada a las futuras glorias deportivas del país. Este ha sido el Gobierno del cambio y de apoyo a los jóvenes a los cuales anteriormente les coartaron muchos de sus derechos. Los Juegos Nacionales Juveniles deben hacerse tal y como se tienen proyectados.
Leyendo detenidamente la comunicación de los Gobernadores me encuentro con dudas enormes en los compromisos y porcentajes que cada quien debe asumir. Aclaro que esta es una discusión que no corresponde a los deportistas. La falta de planificación territorial no es óbice para perjudicar al atleta en potencial formación. Esto pasa por lo general, cuando en los procesos de empalme no se dejan las cuentas claras. Dios quiera los Juegos sigan su cauce y que el impacto social de los mismos aporte un montón de desarrollo al eje cafetero y su gente.