Considerando la crisis alimentaria por la que está pasando el mundo, nuestro país y el Huila, quiero ahondar en este tema, a fin de lograr motivar a todos los estamentos de la sociedad a pensar seriamente y tomar acciones concretas para contribuir a mitigar este riesgo latente del hambre, como una de las muchas secuelas de la pandemia.
ABACO es la Red de Bancos de Alimentos de Colombia, que rescata los excedentes alimentarios del sector agropecuario, industrial, comercial, hotelero, restaurantes, personas naturales, y los redistribuye a población vulnerable. Cada año evita que se tiren a la basura 25.000 toneladas de comida apta para el consumo humano y combate la inseguridad alimentaria del país gestionando donaciones con miras a fortalecer una nutrición saludable. Durante la crisis sanitaria por la pandemia de COVID-19 ABACO ha conectado a unos 1.600 donantes con 3.600 organizaciones beneficiarias, y han atendido a casi 1.800.000 personas.
La Red está integrada por 22 Bancos de Alimentos en ciudades como: Armenia, Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Cartago, Cúcuta, Guajira, Ibagué, Medellín, Manizales, Montería, Neiva, Pasto, Pereira, Santa Marta, Sincelejo, Valledupar, y Villavicencio. hacia los cuales orienta ABACO su Misión, que es la de “”Fortalecer las actividades de los Bancos de Alimentos del país y su gestión de recursos financieros, físicos y técnicos a nivel nacional e internacional; promover la reducción de pérdidas y desperdicios de alimentos a través de sinergias con entidades público – privadas y ONG`S; incidir en políticas públicas y trabajar conjuntamente en pro de la seguridad alimentaria y nutricional de la población en situación de vulnerabilidad en Colombia”.
En nuestro medio el Banco Diocesano de Alimentos de Neiva cuenta con el Programa REAGRO “Recuperación de Excedentes Agrícolas” con el apoyo de ABACO, en donde busca sensibilizar al agricultor sobre el NO desperdicio de alimentos en su cadena de producción y distribución, ayuda a disminuir la huella de CO2 y garantizar una mayor entrega de frutas y verduras para el complemento de la canasta familiar aportando a la nutrición de la población vulnerable del departamento. Los beneficiarios son las familias con un nivel socio-económico de 0,1 y 2, focalizadas en las instituciones sin ánimo de lucro legalmente constituidas, encontrando: fundaciones, Hogares infantiles, Hogares Geriátricos, Instituciones Educativas (urbana y rural), Asociaciones (conflicto armado, madres cabeza de hogar, adulto mayor) y población beneficiada por las parroquias de Neiva y el departamento. Igualmente, capacita a familias en el tema de transformación de alimentos.
Pero como pueden las empresas y personas vincularse a los programas de los Bancos de Alimentos en Neiva, ¿Pitalito, Garzón y la Plata? Estableciendo comunicación para manifestar que desean ser donantes de alimentos aptos para el consumo humano, lo cual le trae como beneficio: reducir los costos de destrucción de productos, de transporte, de almacenamiento, logística y optimizar el espacio de sus bodegas, ya que el Banco se encarga de estos menesteres. También pueden encargarse de recoger el “retail” devuelto de los lugares de distribución, gestionan su aprovechamiento, y lo hacen llegar a la población necesitada.
Los donantes también se benefician del Marketing social, por cuanto los Bancos manejan estrategias publicitarias para potenciar la responsabilidad social empresarial; pueden posicionar los negocios de los donantes a través de campañas, alianzas comerciales, publicaciones, medios web, boletines y noticias en medios de comunicación regional y nacional, logrando que se multiplique la solidaridad. Los donantes son beneficiarios del Régimen Tributario Especial de Aportes ante la DIAN, con la asesoría de los mismos Bancos. “Más alimentos en las mesas, menos comida en las canecas “