Para muchas personas alrededor del mundo, Año Nuevo es de las festividades más esperadas a lo largo de los 364 días anteriores, ya que marca un antes y un después del buen o mal año que se pudo haber experimentado. Con la modernidad, aunque se mantienen las tradiciones muchas se han transformado, ¿cuál es la diferencia entre la celebración en la ciudad y el campo? De esta celebración Diario del Huila compartió con habitantes de San Antonio de Anaconia.
Argemiro Munar, es un líder de la zona rural de Neiva en el sector de Vegalarga y decidió compartir con Diario del Huila, el sentimiento que viven para este fin de año.
“El año nuevo como es tradicional se celebra en familia, pero nos estamos quedando solos los abuelos, los hijos se van a celebrar a la ciudad o de viaje y quedamos nosotros por el arraigo con la tierra”, comenzó.
“Claro que están también los que para este tiempo retornan a visitar a sus familias, pero no es lo mismo que en San Pedro que es la fiesta tradicional para los huilenses, de acuerdo a lo que estilen en cada familia, algunos celebran con los abuelos en las fincas”, agregó.
Ubicados en San Antonio de Anaconia, en la vereda Santa Lucía del Corregimiento de Vegalarga, esperan el año nuevo, distinto a la navidad en donde se compartió en familia. “Una situación que se presenta con las nuevas familias es que, si se pasa navidad con los familiares de la esposa, año nuevo le corresponde a la familia del esposo, se turnan, pero siempre todo es muy familiar”.
La cena de año nuevo
En el campo se estila que el que tiene modo mata el marranito, la gallina, el pavo relleno, todas las señoras en el campo lo saben preparar, lo sirven de manera especial tanto en navidad como en Año Nuevo. “El trago si es muy poco, por ahí el brindis de media noche, pero el que estila tomar no lo hace en la casa, se va para las cantinas, que ya eso es otra cosa, claro que es muy reducido el número de personas que hacen eso”, comentó Argemiro.
Poca afluencia turística
Lejos de darse un gran movimiento de turistas para esta temporada, esto lo reservan para el mes de junio en donde siguen fortaleciendo la ruta Jorge Villamil Cordobés, dentro del plan turístico que sirve de reactivación económica para la zona.
En junio realizan durante toda una semana un evento cultural del que ya se han organizado dos versiones, es el festival del turismo y la cultura de San Antonio de Anaconia.
Hay una excepción para las festividades navideñas y de fin de año en el tema turístico en la región y es Villa Claudia, que está plenamente activado, con hospedaje hasta para 25 personas, “los demás estamos en plan de activarnos y solo atendemos como lo que llamamos un pasa día”, anexo Munar.
Mientras esperan el nuevo año, siguen proyectando los trabajos en la vía que se vienen realizando a paso lento, pero con optimismo, según este hombre del campo, “yo siempre soy optimista cuando estoy en la búsqueda de un objetivo, siempre me he caracterizado por eso y esta no es la excepción, si uno no fuera optimista, las cosas serían difíciles de conseguir, las cosas se dan”.
Como abrebocas para el año 2023 esperamos presentarle a los habitantes del corregimiento de oriente y Vegalarga un buen balance en materia de vías. “Además, es un tema que interesa al norte del Huila, ya que con el arreglo de la vía se benefician gentes que salen de Tello y de Baraya, transitan por la vía principal que conduce a Vegalarga”.
Volviendo a la despedida del año 2022 y ¿la poca presencia de turistas, le preguntamos que si será consecuencia de la situación económica difícil para muchos por estos tiempos?
“Pues no sé a qué se deba, pero si ha estado bastante floja, que en otras épocas”, dijo.
Finalmente, Munar envió un mensaje de feliz año para todos, en especial para los amigos de Diario del Huila, “al que considero mi casa, tengo recuerdos con Favio Echeverry, Alejandro Saavedra y Hernando González, para todo un feliz año y si Dios quiere nos veremos el año entrante”, concluyó.