POR: Anderson Hernández
En una remota isla perdida en el Atlántico, famosa por sus impresionantes volcanes, campos de lava y mágicas auroras boreales, una historia de superación y pasión por la comida ha tomado protagonismo. Un colorido food truck con los colores de la bandera colombiana ha estado recorriendo algunas ciudades de Islandia, llevando sabores exóticos y auténticos a este rincón del mundo. La protagonista detrás de esta iniciativa es María Jiménez Pacífico, una valiente mujer que, hace más de dos décadas, dejó su hogar en Plato, Magdalena, Colombia, para buscar una vida diferente en tierras nórdicas.
El viaje hacia Islandia no fue fácil para María. A los 13 años, dejó atrás el calor tropical de su pueblo natal para enfrentarse a un cambio extremo en el clima y la cultura. Sin embargo, este traslado también marcó el inicio de un nuevo capítulo en su vida. María había sufrido acoso escolar en Colombia debido a su sobrepeso, lo que la llevó a momentos de profunda tristeza y desesperación. Sin embargo, Islandia le brindó una sociedad más inclusiva y progresista, donde los estándares de belleza eran diferentes y su autoestima pudo comenzar a sanar.
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El punto de inflexión para María llegó cuando decidió convertirse en una pionera como modelo de tallas grandes. Con orgullo y confianza, abrazó sus curvas y se convirtió en un ícono del movimiento body positive tanto en Colombia como en el extranjero. Pero su alma caribeña la llevó a querer hacer más, a querer cambiar la percepción de Colombia en Islandia, que a menudo estaba vinculada a estereotipos negativos.
Así nació «Mijita», la compañía fundada por María el año pasado, que ha llevado los deliciosos sabores de las arepas y empanadas colombianas a los paladares islandeses, acostumbrados a una dieta muy diferente. El food truck se ha convertido en un punto de encuentro para los amantes de la comida y los curiosos que desean probar algo nuevo y auténtico. Para hacer realidad su proyecto, María importó desde Colombia una máquina especial para hacer las arepas y se las ingenió para conseguir los ingredientes necesarios desde Holanda, ya que algunos productos, como el maíz, no se dan en el frío clima islandés.
María, con su carisma y pasión por la cocina, ha logrado cambiar la imagen de Colombia en Islandia, mostrando la riqueza cultural y culinaria de su país. Su food truck no solo ha sido un éxito gastronómico, sino también una declaración de amor hacia su abuela y las tradiciones culinarias que heredó de ella.
Los islandeses ahora disfrutan de las delicias colombianas de Mijita y, al hacerlo, aprenden sobre una Colombia más allá de los estereotipos. María Jiménez Pacífico ha demostrado que con determinación, amor por sus raíces y una pizca de audacia, es posible llevar sabores únicos y un mensaje positivo a cualquier rincón del mundo. Con cada bocado, Mijita sigue dejando huellas en los corazones de aquellos que se atreven a probar lo nuevo y lo auténtico.
