La comunidad del corregimiento río Las Ceibas, está siendo encuestada por los miembros de la Junta de Acción Comunal, sobre el hecho de permitir o no la explotación de recursos naturales, cerca del afluente. Lo más posible es que la respuesta sea negativa. También, hacen un llamado a la ciudadanía para que los acompañe en este proceso, no descartan la posibilidad de realizar marchas, rechazando este problemática que va afectar el Ambiente, y el agua que beneficia a los 400.000 habitantes de Neiva.
Ya en el año 2012, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales, otorga la primera licencia a la empresa Petrobras que todavía funciona. En el 2014, la multinacional Alan Energy, tenía la intención de explotar el pozo BCM-12 y la comunidad convocó una marcha para rechazar este proyecto que fue detenido, ante la presión ciudadana.
El nuevo proyecto extractivo
En este aspecto, Yoimer Ramos, presidente de la Junta de Acción Comunal del corregimiento Río Ceibas, señaló: “tristemente nos damos cuenta que en el año 2016, el Anla, otorga nuevamente una licencia ambiental, a la empresa Chenille, ampliando el campo de operación, y ya se ven los efectos negativos en la región. Hoy en el periodo 2022-2023, existe la posibilidad de que la sociedad Parex Resource Colombia, explote la cuenca, por esta situación estamos preocupados”.
Ante esta escenario, los miembros de la JAC, realizan una encuesta, donde le pregunta a la comunidad, ¿si están o no de acuerdo con la explotación de recursos, cerca de la cuenca hidrográfica?
“Sé que el 90% de las personas, va a responder de manera negativa, pero serán los ciudadanos, quienes deben dar la lucha, porque nosotros los campesinos, nos sentimos desamparados por Instituciones como la Alcaldía, Gobernación, CAM y Empresas Publicas, y esta última es una industria del agua, pero no vemos reflejados los recursos en los territorios y eso que nosotros cuidamos la cuenca. Vemos empobrecimiento en nuestros agricultores”, agregó el presidente de la junta.
Y con el objetivo de proteger el importante afluente, los agricultores crearon la Guardia Ambiental Campesina, que también tiene el fin de cuidar el territorio.
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¿Acta de socialización con dos firmas?
Por su parte, Miller Dussán, profesor de la Universidad Surcolombiana y fundador de la Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico El Quimbo (ASOQUIMBO), manifestó: “logre acceder a un acta que dice encuentros participativos e informativos, en la que aparece el 2 de septiembre del 2023 y allí se informa, que ya se hizo una reunión en un sitio conocido como Santa Marta, y en esa cita se socializó, la iniciación de los análisis técnicos del estudio de impacto ambiental. Además, indican que el Anla, ya aprobó la licencia y quienes entregan la información son funcionarios de la empresa Parex Resource Colombia. El documento tiene una característica preocupante, pues solo aparecen las firmas de dos personas, que dicen ser parte de la JAC, y no hay rúbricas ni de la empresa, ni tampoco se mencionan, que otras entidades participaron de dicha reunión”.
Ya en referente, a las posibles suscripciones de miembros de la comunidad en un documento de socialización, Yoimer Ramos, agregó: “desde el corregimiento de río Ceibas, tenemos la certeza, que no hemos firmado ninguna socialización que le hayan hecho a la población”.
“En el pasado mes de mayo del año en curso, hacen una socialización con la idea de llegar a cada vereda y explicar, lo que va a ser el proyecto BM-12. Hemos tenido una fuerte resistencia, ya que no es claro, ¿cómo va a ser la operación? Y nos dijeron que es un plan nuevo. Y de las 22 veredas que conforman el corregimiento, 14 tendrían impacto directo (donde perforarían) y las 8 restantes, tendrían afectaciones ambientales”, agregó el presidente de la JAC.
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Marcha en rechazo a la extracción
Cabe recordar que en el año 2014, la Sociedad Civil, junto a organizaciones como Asoquimbo, Adith, Universidad Surcolombiana y ciudadanía en general, realizaron una gran marcha con el lema: ‘Las Ceibas, no se explota’, que ‘inundó’ las calles de la capital opita y en una sola ‘voz’, rechazaron los proyectos para extraer hidrocarburos en la cuenca.
Ya en diciembre del mismo periodo, el Concejo de Neiva, votó un proyecto de acuerdo que prohibió la exploración y explotación de hidrocarburos y de minería metálica en el río Las Ceibas.
“Esta nueva idea de extracción, es una burla a toda la ciudadanía que se movilizó, más de 70.000 personas, precisamente, contra el intento de exploración y explotación petrolera de una empresa extranjera. Debido a este hecho, el en su momento presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, sacó una directiva en la que declaraba inviable esta operación extractiva en este afluente”, agregó el investigador.
Es muy importante que la ciudadanía, sepa que ya esta protección, había sido aprobada en el Plan de Ordenación y Manejo de Cuencas Hidrográficas (POMCA), y este se presentó como un modelo a nivel país, allí también se prohibieron las actividades extractivas en estas cabeceras. “La pregunta es ¿cómo así que estas acciones que han sido rechazadas, vuelven y las aprueban? Existe jurisprudencia al respecto y hubo una inmensa manifestación ciudadana, ¿Por qué vuelven a aparecer empresas con idea extractivistas y lo más grave autorizadas por el Anla?”, agregó el profesor Dussán.
¿Qué pasa con las instituciones?
Frente al acompañamiento realizado por instituciones como la Secretaría de Medio Ambiente de la Alcaldía de Neiva, Yoimer Ramos, agregó: “ellos han hecho caso omiso de informar a la comunidades en razón de estas problemáticas, incluso no fuimos invitados a la socialización que se hizo en el Parque de la Música, fue otra persona quien nos avisó”.
El líder indica que no han tenido ayuda ni de la Alcaldía, Gobernación, CAM, “porque ellos se excusan en que este tema lo maneja directamente el Gobierno Nacional, porque la Anla es la que otorga la licencia, por ende ya radicamos derechos de petición dirigidos a la ministra de Ambiente Susana Muhamad y al ministro de Minas y Energía de Colombia, Andrés Camacho, para que atienda nuestras peticiones”.
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Extracción, afectación en los afluentes
“Y está comprobado por estudios muy serios, que cualquier intervención de la cuenca, por parte de empresas transnacionales, afecta a las comunidades, no solo porque implica desplazamiento, sino porque destruye los ecosistemas fundamentales, en este caso los ríos y perjudica la seguridad alimentaria, por ejemplo, la pesca es reducida al mínimo”, indicó el profesor Miller Dussán.
El catedrático señaló que está situación que vive Neiva, es similar a la que afronta el departamento de Santander, con el Páramo de Santurbán, donde la minería subterránea produciría una de las peores tragedias ambientales conocidas en la humanidad, causal de cientos de enfermedades irreversibles e incurables que afectarán a los seres vivos por tres o cuatro generaciones más y además, el agua, de este ecosistema nutre los acueductos municipales.
