La sociedad mundial está asistiendo a las diferentes transformaciones que está presentando el clima, que, durante el día, ocurren altas temperaturas y en la noche sobrevienen altas temporales lluviosos que están afectando la dinámica productiva en algunas regiones del país. Se están generando grandes procesos desestabilizadores en la infraestructura productiva y en el bienestar de sus habitantes.
Este aumento global de la temperatura trae consecuencias desastrosas que ponen en peligro la supervivencia de la flora y la fauna de la Tierra, incluido el ser humano. Entre los impactos del cambio climático se destaca el derretimiento de la masa de hielo en los polos, que a su vez provocan el aumento del nivel del mar, lo que produce inundaciones y amenaza los litorales costeros, incluso importantes ciudades y estados consulares están en serios riesgos de desaparecer.
El cambio climático también aumenta la aparición de fenómenos meteorológicos más violentos, sequías, incendios, la muerte de especies animales y vegetales, los desbordamientos de ríos y lagos, la aparición de refugiados climáticos y la destrucción de los medios de subsistencia y de los recursos económicos, especialmente en países en desarrollo.
Por este motivo es importante la cumbre climática (COP26) que se llevará a cabo en la ciudad de Glasgow (Escocia), considerada la tercera ciudad del Reino Unido, de 1 al 12 de noviembre próximo, concretamente en Scottish Event Campus (SEC). Ha sido elegida sede de la Cumbre del Clima por su compromiso y trayectoria con la sostenibilidad, después de que la crisis generada por el coronavirus COVID-19 haya obligado a aplazarla un año.
El cambio de clima es atribuido directa o indirectamente a la actividad humana que altera la composición de la atmósfera mundial. La cumbre COP26 reunirá a los Estados para acelerar la acción hacia los objetivos del Acuerdo de París, que se desarrolló en el 2015 y se constituirá en la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Recordemos que los objetivos del Acuerdo de París contienen los compromisos voluntarios de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) adquiridos por cada país, a los cuales se les llama “contribuciones previstas determinadas a nivel nacional”.
Estas contribuciones de reducción de las emisiones de GEI de cada país, son determinadas por los países, de conformidad con sus propias circunstancias. El Acuerdo de París es un tratado internacional sobre el cambio climático jurídicamente vinculante. Fue adoptado por 196 Partes (Estados) en la COP21 en París el 12 de diciembre del 2015 y entró en vigor el 4 de noviembre del 2016.
Esta Cumbre cobra una relevante importancia, porque es la primera COP que se lleva a cabo desde que Estados Unidos se retiró y luego se reincorporó al Acuerdo de París, por lo que es probable que haya más ojos en las contribuciones del país más poderoso del planeta a la cumbre. El cambio climático es un reto global que no tiene fronteras y que para combatirlo requiere del trabajo coordinado por parte de todos los países.