El próximo 28 de mayo se cumple un mes desde el inicio de uno de los paros nacionales más controversiales de los últimos años. Treinta días donde los ciudadanos han salido a la calle para expresar su inconformidad con el Gobierno nacional; donde la protesta pacífica se ha visto afectada por actos de violencia que no solo han afectado a civiles o a la fuerza pública sino también a quienes se encargan de llevar la información a los hogares del país: los periodistas.
“Estos 28 días de paro nacional se han convertido en el periodo de cubrimiento de manifestaciones más violento para la prensa y ha transcurrido en medio de estigmatizaciones y agresiones por parte de miembros de la fuerza pública y bajo un silencio total del gobierno y las autoridades”, dijo la Fundación para la Libertad de Prensa en su más reciente informe, publicado este miércoles.
En este periodo, la FLIP ha registrado 165 violaciones a la libertad de prensa que han dejado 186 víctimas. Dentro de los hechos más graves se destacan: 59 agresiones físicas; 31 amenazas; y 6 detenciones ilegales. En este contexto, las mujeres periodistas han sido víctimas de 30 agresiones, entre las que se encuentran las agresiones físicas (10), el robo o eliminación del material periodístico (5), las detenciones ilegales (3) y las amenazas (4).
De acuerdo con la Fundación, uno de los aspectos más preocupantes es que el agresor más frecuente ha sido la fuerza pública, pues se registra un total de 87 ataques.
“Es decir, el 52 % de las agresiones fueron cometidas por uniformados, quienes han intimidado, amenazado, agredido, obstruido y estigmatizado a los y las periodistas. También preocupan los 55 ataques cometidos por ciudadanos particulares que intentan censurar y obstruir el trabajo de las y los periodistas”, explicaron.
Según la Flip, en este mes se ha duplicado la cifra de agresiones registradas desde hace dos años contra las y los periodistas durante el cubrimiento de manifestaciones sociales, pues en el paro agrario de 2013, que duró 25 días, se registraron 24 agresiones y en el paro nacional de 2019, de 40 días, documentaron 76 ataques a la prensa.
Fuerza pública: principales actores de violencia contra periodistas
“Miembros de la Policía Nacional, y especialmente del Esmad, han atacado constantemente a periodistas que cubren las manifestaciones sociales y que muchas veces registran casos de abuso de fuerza. En la documentación de los 87 casos, desde la FLIP hemos identificado una serie de patrones dentro de los distintos tipos de agresiones documentadas que dan cuenta de que dichas agresiones han tenido como finalidad atentar contra la libertad de prensa”, expresó la entidad.
Para la fundación se destacan los disparos directos, las agresiones con gases lacrimógenos, los golpes con elementos como escudos o bolillos, los ataques con taser, y los golpes como patadas y puños.
En su pronunciamiento la Flip pone el ejemplo de tres agresiones a periodistas independientes en Medellín quienes manifestaron haber sido atacados con cápsulas de gases lacrimógenos, piedras y haber sido pateados por parte de miembros del Esmad.
Igualmente, señalaron que miembros de la Policía Nacional “también han deslegitimado la labor periodística y estigmatizado a las y los reporteros. Las y los comunicadores han manifestado que los han señalado de ser infiltrados y hacer parte de grupos armados”.
Cabe recordar que el pasado 25 de mayo la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) publicó un comunicado en el que afirma que junto a su Relatoría de Libertad de Expresión han “observado un clima de creciente hostilidad y violencia hacia la prensa en el contexto de las manifestaciones sociales, documentando agresiones, amenazas e intimidaciones, además de ataques a instalaciones de medios de comunicación”. Además, recuerdan que las autoridades deben brindar protección a las y los periodistas que informan sobre lo que sucede en las protestas
Manifestantes también agreden y obstruyen el trabajo de la prensa
“Durante este mes, en la FLIP hemos registrado 55 ataques a periodistas por parte de particulares que participan en las manifestaciones sociales. Dentro de estos ataques hay 15 amenazas, 9 agresiones físicas y 2 daños a la infraestructura de medios”, se lee en el pronunciamiento de la entidad.
De acuerdo con la Fundación, entre el 9 y el 11 de mayo, cinco periodistas fueron amenazados por personas que se encontraban en la jornada de manifestación en la ciudad de Cali. Uno de los periodistas tuvo que salir de emergencia del lugar y denunció seguimientos posteriores.
“La labor de la prensa, el libre flujo y la pluralidad de la información son sumamente importantes para que la ciudadanía pueda conocer los hechos de las manifestaciones y con ello ejercer un control sobre las instituciones del Estado y tomar decisiones informadas”, expresaron.
Finalmente, en el informe publicado por la Flip se leen algunas solicitudes que han generado debido a las tasas de violencia contra la prensa nacional durante las manifestaciones.
La primera de estas es directamente al presidente Iván Duque a quien le piden “que rechace públicamente la violencia contra la prensa y a que envíe un mensaje de cero tolerancia a los ataques por parte de miembros de la fuerza pública”.
Igualmente, s las autoridades nacionales y locales les solicitan que respalden el trabajo de las y los periodistas que informan a la ciudadanía sobre asuntos de interés público. “Al Ministerio de Defensa a que no estigmatice la labor de la prensa y de las personas que usan las redes sociales para informar sobre el Paro Nacional”.
Así mismo, piden a la Procuraduría General de la Nación y a la Fiscalía a que asuma las investigaciones de las agresiones por parte de miembros de la fuerza pública y servidores públicos, y que sancione a los responsables.
Finalmente, solicitan a los convocantes del paro a que rechacen públicamente todo tipo de agresiones contra la prensa y así prevenir futuras agresiones.