Por: Harold Salamanca
Seguro que habremos escuchado o leído en alguna parte la palabra Startup, este término además de estar de moda y de ser utilizado en la actualidad de forma constante en el ámbito empresarial, tiene que ver con empresas emergentes que desarrollan una fuerte relación con el uso intensivo de las tecnologías de la información y la comunicación (Tic´s). Se trata de negocios con ideas innovadoras, que resaltan en el mercado soportadas en tecnologías emergentes. Este alto componente tecnológico les facilita escalar su negocio de forma ágil y rápida, y con menor demanda de capital que las empresas tradicionales.
A mi gusto y luego de múltiples búsquedas en internet la mejor, más clara y sencilla definición de una Startup la ofrece Pablo Golán en una publicación especializada, pues la describe como: “una organización humana con gran capacidad de cambio, que desarrolla productos o servicios, de gran innovación, altamente deseados o requeridos por el mercado, donde su diseño y comercialización están orientados completamente al cliente. Esta estructura suele operar con costos mínimos, pero obtiene ganancias que crecen exponencialmente, mantiene una comunicación continua y abierta con los clientes, y se orienta a la masificación de las ventas”.
Hoy están probados y validados los múltiples beneficios que están generando en este momento las startup. De acuerdo a un estudio realizado por la Asociación de Startups de Alemania, cada nueva empresa tecnológica genera 5,7 puestos de trabajo, mientras que las compañías tradicionales, generan 0,8. En Colombia de acuerdo con el Fintech Radar de Finnovista, la tasa de crecimiento anual del ecosistema startup en Colombia ha sido del 26% en lo corrido del 2020, una cifra nada despreciable teniendo en cuenta el 29% registrado el en el año 2019 y la pandemia que afecta al mundo.
El emprendimiento no es una tarea fácil por las dificultades que todos conocemos, este panorama se puede cambiar siempre y cuando se logre que los emprendedores presenten propuestas de startup disruptivas que agilicen y faciliten procesos, propiciando ahorro de recursos, resultados atractivos que llamen la atención y que le generen confianza e interés a los inversionistas públicos y privados. El gran desafío al que nos enfrentamos como país es lograr una rápida modernización y transformación de las instituciones y el aparato productivo mediante el incentivo a los emprendedores para la implementación de startup que permitan acelerar la transformación digital. Solo de esta manera podremos activar y asegurar el crecimiento económico sostenido que redundará en bienestar para todos.
