Este 7 de junio, la Iglesia Católica celebrará la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús, una tradición que se realiza el viernes, ocho días posteriores al Corpus Christi.
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús tiene sus raíces en el siglo XVII, cuando la santa francesa Margarita María de Alacoque tuvo visiones místicas de Jesús, quien se le aparecía con su corazón vivo y latente. Margarita María falleció a los 47 años, dejando un legado de devoción que conmovió a sus contemporáneos, quienes la consideraban santa. Fue canonizada en 1920, después de que el Papa Pío IX aprobara formalmente la devoción al Sagrado Corazón en mayo de 1873.
En Colombia, esta celebración tiene un significado especial desde el final de la Guerra de los Mil Días, uno de los conflictos más sangrientos que desangraron al país. En ese contexto, el arzobispo de Bogotá, Monseñor Bernardo Herrera Restrepo, solicitó al presidente José Manuel Marroquín que se consagrara la nación al Sagrado Corazón de Jesús como un símbolo de paz y reconciliación. Así, el 18 de mayo de 1902, mediante el decreto 820, la República de Colombia fue oficialmente consagrada al Sagrado Corazón de Jesús.
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Parte de este legado es la construcción del templo del Voto Nacional, ubicado en la carrera 15 entre las calles 10 y 11, en parque de Los Mártires.
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús es una oportunidad para reflexionar sobre la paz y la reconciliación, valores que siguen siendo esenciales para la sociedad actual.
Mensaje de los obispos colombianos
En un reciente comunicado, los obispos colombianos han enfatizado la urgencia de construir un proceso de unidad nacional. Han instado a renovar la política para ponerla al servicio del bien común, promover una economía centrada en la persona y la familia, cuidar el medio ambiente y proteger la vida, con un enfoque educativo integral.
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