Cuando hablamos de la transición a carros eléctricos por supuesto se tiene que hablar de minerales estratégicos, el litio más conocido como el componente básico y más importante de las baterías recargables de carros eléctricos y baterías de pequeña y gran escala. Ha llegado a precios históricos gracias a la gran demanda de este metal, debido a la revolución de la transición energética.
En el 2021 las ventas de los carros eléctricos superaron las expectativas proyectadas por lo que afectó directamente el alza de la demanda del litio en el mundo. Para dar un ejemplo Tesla tuvo un cierre de año con 936.172 vehículos que significó un incremento del 87% con respecto al año 2020. A principios del año 2022 Volkswagen y Toyota hicieron anuncios de inversión de aproximadamente 170 billones de dólares en investigación y desarrollo para entrar a la carrera de los carros eléctricos; cabe resaltar que por cada carro que sale a la venta Tesla, Toyota y Volkswagen venden 10 y 11 carros convencionales por lo que la demanda del litio incrementará de una manera sin precedentes.
Actualmente las principales reservas de litio son Australia, China, Argentina, Chile y Bolivia, los tres últimos pertenecen al triangulo del salar, que según varios estudios es el lugar donde más se encuentran concentradas las reservas de este mineral en el mundo. Otra de las razones por las cuales el precio del litio ha subido tanto es por la ideología política de los gobiernos en contra de la extracción de minerales en países como Chile y Argentina, impactando directamente la oferta de este mineral que por estos días se encuentra en su mejor momento.
Esta política anti extracción tiene un impacto significativo en el precio final de los carros eléctricos, en el almacenamiento por medio de baterías en sitio de proyectos renovables a gran escala y por supuesto, afecta directamente la misión del mundo y los compromisos adquiridos en la COP 26. Es decir se comprometieron a disminuir la huella de carbono teniendo una matriz energética mucho más limpia, a tener una flota de carros eléctricos pero no quieren extraer los minerales que los llevaran a cumplir dichos objetivos. Mucho más grave es el asunto cuando dentro de su jurisdicción se encuentran las reservas más grandes de litio del mundo, arriesgando la seguridad y futuro energético de todos.
