El caos en la movilidad de Neiva se ha convertido en un verdadero viacrucis para los neivanos. La irresponsabilidad de la mayoría de los vehículos de servicio público y de las motociclistas que circulan por las vías de Neiva, están generando un verdadero caos en la salubridad del ambiente de la ciudad. No se respetan las normas contempladas en el Código Nacional de Tránsito, lo cual está generando un desbordamiento de la capacidad institucional para ejercer los controles que conduzcan a frenar esta incultura de permea las sanas costumbres de la sociedad neivana.
Lo anterior, están provocando que los accidentes de tránsito se conviertan en nuevo estilo de vida para los conductores irresponsables, que no respetan las señales de tránsito. Por la ciudad circulan muchos vehículos que no poseen los documentos al día, ni cumplen con los protocolos de seguridad exigidos por las autoridades gubernamentales. Y los demás que, si lo cumplen, se ven expuestos al peligro latente de estos velocípedos que nos les interesa la vida, ni la de sus familiares. Es una irracionalidad que cada vez se incrementa y que se ven reflejados en los múltiples accidentes de tránsito que a diario ocurren en esta ciudad.
Como si fuera poco, esta problemática social, se convierte en un peligro latente para las personas que salen afectadas por estos accidentes. Al sitio donde se presentan, acuden más de dos ambulancias, buscando ser sujetos de los derechos que otorga el SOAT, para ser conducidos a los centros de urgencias de las instituciones hospitalarias. Desafortunadamente, los conductores de estos vehículos que debieran ser la esperanza de los pacientes que transportan para recibir una atención médica oportuna, se convierten en los expresos de la muerte, por la irresponsabilidad de sus conductores.
En la mayoría de las veces, abusan de la velocidad y de las señales de tránsito, que aunado a la imprudencia de los desadaptados sociales que a diario circulan por las vías de Neiva, se ven expuestos a estos riesgos innecesarios. Recuerden que la vida está primero. Todos los conductores deben dar permiso inmediato, cuando una ambulancia transita por las calles. Las sirenas, son el aviso que todos debemos respetar. Durante la presente vigencia, han fallecido seis pacientes por la imprudencia de las ambulancias. Este es un indicador muy preocupante, que nos refleja la verdadera problemática que estamos atravesando cuando se transportan pacientes. No se pueden volver a presentar esta clase de accidentes en nuestra ciudad. Las autoridades sanitarias, deben ejercer un control estricto sobre las ambulancias. La misma Personería de Neiva había advertido de los riesgos que representaba la falta de control en el sistema de operación y funcionamiento de las ambulancias en el municipio.