Un reciente informe del Observatorio Laboral de la Universidad del Rosario revela que en Colombia, seis de cada diez trabajadores independientes son personas mayores de 60 años. Esta cifra destaca la creciente participación de este grupo demográfico en roles de empleadores o trabajo por cuenta propia, superando significativamente la proporción a nivel nacional.
Andrés García-Suaza, investigador del Observatorio Laboral, señala que esta población mayor tiene una presencia destacada en sectores como la agricultura y el comercio, donde los salarios son relativamente bajos y las tasas de informalidad son elevadas. El informe, titulado «Desafíos y oportunidades de empleo y emprendimiento en los adultos mayores», destaca que los adultos mayores muestran una participación independiente del 63,5%, en comparación con el 34,7% a nivel nacional.
El estudio sugiere que esta tendencia refleja la creciente independencia de los adultos mayores, posiblemente impulsada por el deseo de flexibilidad que ofrecen los micronegocios o la limitada inclusión laboral de este grupo por parte del sector productivo.
De acuerdo con Diana Mena, otra autora del informe, los adultos mayores trabajadores independientes están mayormente involucrados en industrias como la agricultura y el comercio, enfrentando salarios modestos y altos niveles de informalidad. Mena destaca que estas personas valoran la independencia, pero también señalan la falta de oportunidades laborales como asalariados, subrayando la importancia de programas tanto de empleo como de emprendimiento.
El informe revela que, según el análisis de las cinco principales ciudades del país, el 38,2% de los adultos mayores optan por ser independientes debido a su deseo de mayor autonomía, mientras que el 25,3% lo hace debido a una autopercepción negativa de su edad. Solo el 10% declara hacerlo con el objetivo de emprender.
Julieth Ríos, autora del informe, destaca que las principales razones por las cuales las personas mayores no consiguen trabajo son problemas de salud y responsabilidades familiares, siendo esta última más prevalente en mujeres mayores.
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Los desafíos incluyen barreras tecnológicas y adaptabilidad al cambio, según Andrés García-Suaza, quien sugiere que la formación y una mayor conciencia de los programas de empleo para personas mayores podrían mejorar su inserción en el mercado laboral.
En respuesta a estos hallazgos, Andrea Ávila, decana de la Facultad de Emprendimiento de la Universidad del Rosario, anuncia que la institución está diseñando programas para reducir las brechas de productividad de las personas mayores, con la meta de implementar estrategias específicas en 2024.
El informe destaca la necesidad de abordar las oportunidades de generación de ingresos para la creciente población de personas mayores en Colombia, donde actualmente solo el 21,8% de la población de adultos mayores está pensionada, evidenciando la urgencia de medidas específicas y diferenciadas a nivel regional y de género.
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