En la última semana, la moneda de Venezuela, el bolívar, ha registrado una fuerte devaluación frente al dólar, cuyo precio se ha incrementado de manera acelerada tanto en el mercado oficial como en el paralelo, donde superó este viernes los 14 y 18 bolívares, respectivamente. En siete días, el precio de la divisa en el mercado oficial aumentó un 20,8%, al subir de 11,69 bolívares a 14,12 bolívares, según los reportes del Banco Central (BCV), que informa a diario de la cotización promedio que resulta en las operaciones de las mesas de cambio de las instituciones bancarias.
A su vez, en el mercado paralelo el incremento en el precio de la moneda estadounidense, usada en la mayoría de las transacciones comerciales en el país, ha sido mayor, al dispararse de 13,78 bolívares a 18,26 bolívares, un alza del 32 % en una semana. Así, el bolívar se devaluó un 24% frente al dólar cotizado en el mercado no oficial.
El salario mínimo y las pensiones, fijados en 130 bolívares en marzo pasado, han perdido desde entonces el 69% de su valor, como resultado de la caída de la moneda local. Estos ingresos, al cambio oficial, pasaron de 29,68 dólares a 9,2 dólares, con lo que el salario y las pensiones se hunden aún más, por debajo del umbral de pobreza extrema por rango de ingresos que establece el Banco Mundial, de 1,9 dólares al día, al ser de 0,3 dólares. Por último, el Gobierno venezolano ha venido aplicando una estrategia para contener la tasa de cambio que consiste en controlar la demanda de dólares, disminuyendo la emisión de bolívares, necesarios para comprar divisas, a través de la reducción del gasto público y la restricción de la financiación.