Alba Diela Calderón Parra
A propósito de la conmemoración del Internacional de la Mujer considero pertinente compartir con nuestros lectores algunos datos de interés halados en el informe del Banco Mundial titulado La Mujer, la Empresa y el Derecho 2022. Alrededor de 2400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen igualdad de oportunidades económicas y 178 países continúan con barreras legales que les impiden participar plenamente en la economía. En 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral, y 95 países no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor.
Mundialmente, las mujeres todavía acceden a solo 3/4 partes de los derechos reconocidos a los hombres; a pesar del efecto desproporcionado que la pandemia mundial ha generado en la vida y los medios de subsistencia de las mujeres, 23 países reformaron sus leyes en el 2021 y dieron pasos muy necesarios para promover la inclusión económica de las mujeres, según el informe. Mari Pangestu, directora Gerente de Políticas de Desarrollo y Alianzas del Banco Mundial señaló, «A medida que avanzamos hacia un desarrollo verde, resistente e inclusivo, los gobiernos deben acelerar el ritmo de las reformas legales, para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial y beneficiarse de manera plena y equitativa».
Dicho informe mide las leyes y regulaciones que afectan la participación económica de las mujeres en 190 países en ocho áreas: Movilidad, Trabajo, Remuneración, Matrimonio, Parentalidad, Empresariado, Activos y Jubilación. Los datos ofrecen puntos de referencia objetivos y medibles para analizar el avance a nivel mundial hacia la igualdad de género. Solo 12 países, todos integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tienen paridad jurídica entre los géneros. La novedad de este año es un estudio piloto realizado en 95 países sobre las leyes que rigen el cuidado infantil, como también un análisis sobre cómo se implementan en la práctica las leyes que influyen en el empoderamiento económico de las mujeres, enfatizando la diferencia entre las leyes que figuran en los códigos y la realidad que viven las mujeres.
Las economías avanzadas continúan logrando avances en los indicadores: Grecia, España y Suiza reformaron sus leyes en el 2021, todas centradas en mejorar la licencia remunerada para los nuevos padres y las nuevas madres. Doce economías avanzadas, son las únicas economías del mundo que obtienen una puntuación de 100: Bélgica, Canadá, Dinamarca, Francia, Grecia, Islandia, Irlanda, Letonia, Luxemburgo, Portugal, España y Suecia.
En América Latina y el Caribe, las mujeres acceden a menos de 3/4 partes de los derechos legales que se otorgan a los hombres. De las 32 economías de la región, 2 promulgaron reformas el año pasado. Argentina contabilizó explícitamente los períodos de ausencia por cuidado infantil en las prestaciones de jubilación. Colombia se convirtió en el primer país de América Latina en introducir la licencia parental remunerada, con el objetivo de reducir la discriminación contra las mujeres en el lugar de trabajo. Solo la mitad de las economías de la región garantizan algún tipo de licencia remunerada para los padres.
Dada la importancia del informe y la variedad de la información que aporta, quiero llamar la atención de nuestras parlamentarias, miembros de las Comisiones de la mujer, líderes y defensores de los derechos de las mujeres y servidores públicos responsables de implementar las políticas públicas, para que lo estudien concienzudamente, analicen los indicadores de Colombia ante el mundo y América Latina y el Caribe y tomen las acciones pertinentes, en sus esfuerzos denodados por lograr condiciones equitativas para las mujeres y hacer realidad sus esperanzas y aspiraciones.