Por: Juanita Tovar.
Todos hablamos en este país de “la paz total” pero pocos conocen realmente de qué se trata, en qué va ese proceso y con qué grupos se está negociando actualmente, e incluso nos preguntamos para que siguen dándoles beneficios a esos criminales,
si la situación de orden público sobre todo en territorios donde se supone que están instaladas las mesas de negociación, siguen cometiendo actos terroristas.
El panorama de la paz del gobierno de Gustavo Petro es desalentador, estamos en un momento en que las dos negociaciones más grandes se podrían dañar, por un lado, el avance de los diálogos con el ELN está en crisis, y con las disidencias de Iván Mordisco ni se diga, porque el grupo se fracturó y el único proceso que medio avanza es el de Buenaventura, donde están las dos temibles bandas, Shottas y los espartanos.
Con el ELN, el grupo con el que se suponía que más adelantado iba el proceso en materia de negociación, se está ahogando porque el gobierno está apoyando una iniciativa del gobernador de Nariño, que son los tales “diálogos regionales”, pero un frente del ELN, que se llama los Comuneros del Sur, dijo que querían unirse y ser parte de eso y buscar la desmovilización, entonces, el ELN, el que si está en la mesa de paz, le dijo al gobierno, que esa opción de los comuneros no les parece, porque estarían pasando por encima de ellos y producto de esos malos entendidos el proceso sigue congelado.
Pero el problema no para ahí, con las disidencias de ‘Mordisco’, lo que pasa en este momento es que hay una mesa de negociación y se suponía que había un cese al fuego nacional, pero los sanguinarios frentes del Pacífico siguen con la violencia, entonces el presidente Gustavo Petro decidió suspender el cese al fuego en Valle, Cauca y en Nariño.
Los frentes de esos tres departamentos dicen que sin cese al fuego no se pueden sentar a negociar, pero hay otros “subgrupos” de esa disidencia que dicen que sigan con las negociaciones, lo que esto quiere decir es que entre las mismas disidencias hay inmensas divisiones. Entonces los frentes de Valle, Cauca y de Nariño no han ido a las últimas reuniones con el gobierno y ahí hay otro estancamiento en esas negociaciones.
De hecho el propio Ministro de Defensa confirmó divisiones en las disidencias de ‘Iván mordisco’ y cuestionó su voluntad de paz, y producto de eso el Gobierno tomaría decisiones de acuerdo con la formalización de los grupos que sigan en las negociaciones, y aseguró el Ministro que las disidencias de ‘Iván mordisco’, no se han oficializado en las mesas de diálogos.
Pero esto no acaba ahí, hay otras tres mesas instaladas de paz, las de las estructuras más “pequeñas” pero no menos peligrosas, que son las de Medellín con las bandas del Valle Aburrá, la de Chocó con tres bandas y las de Buenaventura con los Shottas y los Espartanos, con la que a pesar de los tropiezos, medio avanza. Por otro lado, con la segunda Marquetalia que son las disidencias de Iván Márquez, el gobierno dijo hace dos meses que iba a empezar a negociar, pero nada que arrancan.
La paz en Colombia es una veleta que se mueve según la agenda que pongan los criminales, y mientras varios grupos como Las Autodefensas Conquistadores de la Sierra, los Costeños, Rastrojos y otros, piden que los monten al bus de la paz total, por otro lado los que ya están subidos en ella, tienen las negociaciones congeladas por desacuerdos con el gobierno. Al Presidente Petro y al Comisionado de Paz Otty Patiño hay que preguntarles con quienes realmente están pensando trabajar, y cuál es el impacto que quieren darle a la sociedad, pues en territorios con presencia de grupos criminales las mascares no paran y producto de esos enfrentamientos , cientos de familias son desplazadas para huir del horror. Entonces se pregunta uno, ¿la paz total existe?
