Las autoridades de salud del Huila continúan trabajando para reducir las tasas de suicidio. Hasta la fecha, se han reportado 36 casos de suicidio y 693 intentos en lo que va del año, con Neiva, Pitalito, San Agustín, Elías, Saladoblanco y Garzón como las poblaciones más afectadas. Los expertos enfatizan la importancia de abordar esta lucha desde diversos ámbitos sociales, pero destacan que el papel fundamental recae en las familias.
Diario del Huila, Panorama
Hablar de la prevención del suicidio es de vital importancia. No podemos permitir que el estigma y el temor al juicio de los demás silencien un tema tan crítico. El silencio en torno a este tema dificulta la identificación de señales de alerta y puede hacer que aquellos que tienen pensamientos suicidas se sientan solos y desamparados.
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la tasa de mortalidad por suicidio en América Latina ha aumentado, en contraste con otras regiones y estados miembros de la OMS donde ha disminuido. Esto subraya la urgente necesidad de priorizar la prevención del suicidio en la región.
En el caso de Colombia, según el último informe del Instituto Nacional de Medicina Legal, entre enero y julio de 2023 se registraron 1.810 suicidios consumados en el país. Esto representa un aumento con respecto al mismo período de 2022, cuando se reportaron 1.564 casos. Estos números indican la importancia crítica de tomar medidas efectivas para abordar esta creciente preocupación de salud pública.
En cuanto a la situación del suicidio en el departamento del Huila, es crucial destacar que se han registrado 36 casos hasta la fecha de corte del 4 de septiembre, lo que refleja una incidencia de 3.1 casos por cada mil habitantes. Si bien estos números muestran una disminución en comparación con los 90 casos registrados el año pasado, es importante tener en cuenta que se han reportado un total de 693 intentos de suicidio en el presente año, con una cifra más alta que los 915 intentos del año anterior. Estos datos subrayan la urgente necesidad de abordar la problemática de manera integral y fortalecer las medidas de prevención y apoyo en salud mental en la región.
César Alberto Polanía, secretario de Salud Departamental, resalta la importancia de abordar el tema de la prevención del suicidio y es por eso que, desde el Gobierno Departamental y del consenso de los actores sociales con incidencia en el tema, se logró la creación de la Política Pública de Salud Mental a nivel departamental, establecida por la Ordenanza 035 de la Asamblea Departamental. Este enfoque implica la convocatoria de diversos actores, incluyendo instituciones, comunidades, sectores sociales y académicos, para discutir la complejidad y las causas subyacentes del suicidio.
“El gobierno departamental ha reconocido la urgencia de esta problemática y ha iniciado la implementación de una política pública que involucra una serie de acciones coordinadas con el ámbito educativo y otros actores como Prosperidad Social y el Instituto de Bienestar Familiar, con el propósito de abordar las cuestiones de salud mental que pueden convertirse en factores de riesgo”, señaló el secretario de Salud.
Asimismo, indicó que el enfoque para abordar estos desafíos implica la promoción de una formación integral en todos los municipios. “Hasta el momento, el Departamento ha trabajado en la capacitación de aproximadamente 600 personas de la sociedad en primeros auxilios de salud mental, incluyendo a miembros de Defensa Civil, Bomberos y maestros, quienes se encargarán de replicar esta formación”.
“Es crucial fortalecer el trabajo en la atención a niños, niñas y adolescentes, tanto en el ámbito de la atención primaria como en el hogar y la comunidad, con el objetivo de desarrollar sus habilidades para enfrentar desafíos. Además, se busca reducir el impacto de problemas como los embarazos no deseados en adolescentes y los hábitos alimenticios poco saludables. Aunque en el año 2021 la tasa de estos problemas se incrementó debido a la pandemia, en el 2022 se observa una tendencia a la baja”.
La Familia
Los municipios de Neiva, Pitalito, Elías, Saladoblanco y Garzón presentan un total de 36 casos, lo que evidencia la crisis que enfrentan las familias en los procesos de formación de niños, niñas y adolescentes. Se hace hincapié en la importancia de fortalecer la colaboración entre el sector educativo y las familias, ya que la formación desde la primera infancia requiere un enfoque conjunto.
Adicionalmente, se señala que el uso inadecuado de la tecnología está generando desorientación y afectando el desarrollo armónico de los jóvenes, lo que demanda una atención especial y medidas para su manejo adecuado.
En el conversatorio «Desafíos de la Política Departamental de Salud Mental y Prevención del Suicidio», realizado en la Asamblea del Huila, la destacada conferencista Elisenda Torralba Novella, especialista en psicología clínica de Barcelona, España, enfatizó la relevancia de la formación continua, tanto para los psicólogos como para los formadores. También resaltó la importancia de convertir las escuelas de padres en experiencias atractivas y enriquecedoras, donde puedan aprender de manera efectiva. Torralba subrayó la necesidad de brindar un sólido apoyo a los padres, evitando simplemente ofrecer charlas de corta duración por mera obligación. En su opinión, es fundamental prepararse a fondo en un tema y ser hábil en la transmisión de ese conocimiento, especialmente para aquellos que tienen el primer contacto con los niños.
Laura Milena Múnera, referente nacional para la prevención de la conducta suicida del Ministerio de Salud y Protección Social, quien desempeñó un papel fundamental en el proceso de construcción de la política pública, destacó la necesidad de que esta política genere acciones concretas para prevenir el preocupante fenómeno del suicidio. Es importante reconocer que los casos seguirán surgiendo, por lo que una de las recomendaciones clave es prepararnos adecuadamente y establecer una ruta de atención integral, incorporando el conocimiento de las comunidades, la academia y otras regiones.
El Huila es una región que tiene mucho que ofrecer en términos de experiencias exitosas en la elaboración de esta política, y es esencial compartir este conocimiento. Múnera resaltó la importancia de poner en marcha cualquier iniciativa en salud mental a través de un proceso de escucha activa y atenta a las necesidades y perspectivas de la comunidad.