Con la reapertura de las vías no se termina el viacrucis de los cafeteros, el colapso en los puertos no ha permitido continuar con los envíos que estaban atrasados y siguen en riesgo los contratos de exportación, hecho que contrasta con el respaldo institucional que desde el Comité local están dando a los caficultores con la garantía de compra, pero los recursos, ante la falta de cumplimiento de los envíos, se están reduciendo.
Si bien, los puertos están trabajando, la logística no da abasto y el proceso es lento ante la gran demanda de recibir y enviar los productos, por lo que no se entregan los pedidos y los clientes siguen estando en riesgo de perderse, aún cuando las relaciones comerciales fueron estables durante varios años.
Con la reapertura de las vías no se termina el viacrucis de los cafeteros, el colapso en los puertos no ha permitido continuar con los envíos que estaban atrasados y siguen en riesgo los contratos de exportación, hecho que contrasta con el respaldo institucional que desde el Comité local están dando a los caficultores con la garantía de compra, pero los recursos, ante la falta de cumplimiento de los envíos, se están reduciendo.
Si bien, los puertos están trabajando, la logística no da abasto y el proceso es lento ante la gran demanda de recibir y enviar los productos, por lo que no se entregan los pedidos y los clientes siguen estando en riesgo de perderse, aún cuando las relaciones comerciales fueron estables durante varios años.
“Por ahora el productor está vendiendo su café sin contratiempos en las cooperativas, estas tienen su capital de trabajo que les aguanta unos días con endeudamiento, pero empieza la cadena, si no se exporta, pues no hay recursos para los exportadores, si los exportadores no tienen recursos tampoco pueden trasladarle a las cooperativas los recursos que necesitan para mantener la garantía de compra, entonces el tema es muy grave, no lo empiezan a sentir los productores, ojalá en los puertos el tema fluya de una manera más ágil”, dijo Eugenio Vélez, representante por Caldas ante el Comité Directivo de la Federación Nacional de Cafeteros.
Explicó que, al estar los puertos llenos, lo primero es esperar a que desocupen los barcos, pero no hay contenedores para guardar el café mientras realizan el proceso, por lo que incluso os camiones y tractomulas están sirviendo para el almacenamiento porque las bodegas están llenas de café y es poco lo que se ha podido evacuar.
“El tema es muy complejo, por ahora el diferencial se mantiene, los precios internacionales se mantienen y repito, el productor en este momento no lo está sintiendo eso, pero el fondo está empezando a tener un endeudamiento grande, entonces es muy compleja la situación”, resaltó el caficultor.
Frente al caso que viven los caficultores y el producto de Caldas, señala que si son más de 700 mil sacos los que se represaron en el país durante la semana anterior, de Caldas debe ser alrededor de 70 u 80 mil sacos, ya que se producimos cerca del 10% del stock nacional.