“Si se respetan los principios básicos que podrían construir la Paz en Colombia, que son su biodiversidad, su agua y la necesidad de democratizar las tenencias de la tierra en millones de personas que hoy llamamos campesinos”, fueron las palabras del primer mandatario de los colombianos en la Cámara de Comercio de Estados Unidos.
Desde el domingo el presidente Gustavo Petro se encuentra en tierras americanas tratando algunos temas polémicos en su gobierno como la reforma agraria.
En el marco de ese evento, el mandatario colombiano habló nuevamente de la necesidad de democratizar la tenencia de tierra el Colombia, postura del jefe de Estado que se conoce mientras el país está viviendo con dureza fenómenos de violencia en varias regiones del territorio nacional con la invasión de predios privados.
“Si el mundo necesita alimentos, si en Colombia está casi la última frontera agraria, según el Banco Mundial, para expandir tierras hacia la agricultura y el alimento, pues hay una opción económica, incluso de negocios”, sostuvo Gustavo Petro.
Así mismo, el jefe de estado aseguró que, respetando los principios básicos que podrían construir la Paz en Colombia es que se requiere conjugar dos modelos: el primero tiene que ver con el tradicional, el cual ha venido en expansión con grandes corporaciones agroindustriales presentes, por ejemplo, en Estados Unidos, y el segundo el modelo de la familia, de la mujer campesina como productores.
Petro aseguró que según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), Colombia tiene tierras aptas para cultivar, pero no las usa.
“Toda la tierra colombiana que se usa para agricultura es de aproximadamente 26 millones de hectáreas potenciales; solo se utilizan 6 millones de hectáreas. El resto son praderas que están bajo una actividad de ganadería extensiva, que es de muy baja productividad, con suelos que no son para la ganadería porque la ganadería los daña; son suelos que, por su fertilidad, son muy aptos para la actividad agraria”, aseguró Petro.
Un problema de nunca acabar
La invasión masiva de propiedades privadas se ha convertido en un problema social para el país. Por un lado, los invasores sustentan su accionar en la inutilización de los terrenos por parte de sus dueños, además de la falta de apoyo del Estado colombiano para lograr tener un lugar donde vivir.
Por el otro se encuentran los dueños de los terrenos, quienes, amparados en el respeto a la propiedad privada enmarcada en la Constitución, buscan que sus terrenos sean desocupados.
Foto 1. Petro habló sobre su propuesta de reforma al agro en la Cámara de Comercio de Estados Unidos.