Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
Considero a los actuales congresistas, en plena época preelectoral y en medio de la peor crisis económica del país en la historia contemporánea, originada en buena parte por la pandemia ocasionada por el COVID 19. La mayoría de los colombianos hemos criticado la absurda intromisión de extranjeros en la conformación de la llamada Justicia Especial para la Paz (J.E.P.) y ahora repetimos la dosis en el informe presentado esta semana por la comisión de “expertos”, en su mayoría extranjeros, con sus recomendaciones como base de una nueva reforma tributaria que será presentada por el gobierno nacional a estudio del Congreso de la República.
El Secretario técnico de la comisión de expertos Bert Brys dijo: “El sistema tributario de Colombia no está alineado con las buenas prácticas internacionales. El país sufre de un déficit fiscal grande y esto tendrá que ajustarse a una reforma equilibrada”. ¿Cuáles son las nuevas prácticas internacionales? ¿Se necesitaba una comisión de expertos para “descubrir” el actual déficit fiscal del país? ¿Acaso el incremento del IVA y generalizarlo es una forma equilibrada del ajuste, cuando afecta por igual a los más solventes, a la clase media y a los más pobres?
Se le olvida al Ministro Carrasquilla el grave daño que le causó al Presidente Duque en la primera reforma tributaria del año 2018, cuando incluyó sin éxito el gravamen del IVA a la canasta familiar, lo cual le restó 20 puntos de favorabilidad. Aunque ahora el Presidente ha advertido que “Los productos básicos de la canasta familiar” no serían gravados, y en el marco de la Asamblea del BID anunció medidas para favorecer a la población vulnerable bautizadas como la “Agenda de transformación social sostenible”, la aprobación de la tercera reforma tributaria, no será fácil, pero consideramos indispensable disminuir el déficit con disposiciones justas y equilibradas, de la mano de la disminución de gastos burocráticos y de la lucha frontal contra la evasión de impuestos.
De otro lado, debemos referirnos al pretendido golpe de estado que contempló el proyecto de acto legislativo que buscaba extender los periodos del Presidente de la República y otros gobernantes y funcionarios, como los jefes de las entidades de control, Magistrados de las Cortes, Congresistas, Gobernadores, Alcaldes, Diputados, Concejales y Ediles; además, se establecería la reelección inmediata de Gobernadores y Alcaldes.
El Presidente Duque manifestó su rechazo a esta iniciativa.
Al momento de estar escribiendo esta columna, se conoció que de los 23 Congresista que habían firmado el proyecto, afortunadamente 15 retiraron su firma, quedando sin el mínimo de 10 firmas requerido para su trámite. En consecuencia, se hundió el proyecto.