En julio se registró el día más caluroso en la historia del planeta, según un análisis de la NASA. Este récord, junto con las temperaturas extremas del 21 y 23 de julio, subraya una preocupante tendencia de calentamiento global impulsada por las actividades humanas y la emisión de gases de efecto invernadero.
DIARIO DEL HUILA, ACTUALIDAD
El pasado 22 de julio de 2024 se registró como el día más caluroso en la historia del planeta, de acuerdo con el análisis de la NASA sobre los datos de temperatura diaria global. Este récord no fue aislado, ya que el 21 y el 23 de julio también superaron la marca anterior establecida en julio de 2023. La NASA señala que estas temperaturas extremas forman parte de una tendencia de calentamiento a largo plazo, impulsada principalmente por la emisión de gases de efecto invernadero derivados de actividades humanas.
«En un año que ya ha sido el más caluroso registrado hasta la fecha, estas últimas dos semanas han sido particularmente brutales», afirmó Bill Nelson, administrador de la NASA, en un comunicado.
Estos hallazgos preliminares provienen de los análisis de los sistemas MERRA-2 (Modern-Era Retrospective analysis for Research and Applications, Version 2) y GEOS-FP (Goddard Earth Observing System Forward Processing), que combinan millones de observaciones globales de instrumentos en tierra, mar, aire y satélites mediante modelos atmosféricos. GEOS-FP proporciona datos meteorológicos casi en tiempo real, mientras que el reanálisis climático de MERRA-2, aunque más lento, asegura el uso de observaciones de la mejor calidad. Ambos modelos son gestionados por la Oficina de Modelado y Asimilación Global (GMAO) en el Centro de Vuelo Espacial Goddard de la NASA en Greenbelt, Maryland.
En el gráfico adjunto, los valores de temperatura media global diaria de MERRA-2 para los años 1980-2022 se muestran en blanco, los valores para el año 2023 en rosa y los valores desde 2024 hasta junio en rojo. Los datos de temperatura global diaria del 1 al 23 de julio de 2024 de GEOS-FP se presentan en violeta. Estos resultados coinciden con un análisis independiente del Programa de Observación de la Tierra Copernicus de la Unión Europea. Aunque existen pequeñas diferencias en los análisis, ambos coinciden ampliamente en la tendencia del aumento de temperatura y en la identificación de los días más calurosos.
El informe de la NASA no solo resalta las temperaturas récord diarias, sino que también subraya una preocupante serie de 13 meses consecutivos de récords mensuales de temperatura, una tendencia que los científicos del Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA en Nueva York consideran alarmante. Este análisis se basa en el registro GISTEMP, que utiliza únicamente datos instrumentales de superficie y ofrece una visión a largo plazo de los cambios en las temperaturas globales, con resoluciones mensuales y anuales que se remontan a finales del siglo XIX.
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El impacto de estas temperaturas extremas se ha sentido en todo el mundo. En Europa, varias ciudades han experimentado olas de calor sin precedentes, con temperaturas que superan los 40 grados Celsius, lo que ha llevado a numerosos problemas de salud pública y ha puesto a prueba la infraestructura urbana. En América del Norte, regiones como el suroeste de Estados Unidos han visto temperaturas récord que han exacerbado los incendios forestales y han puesto en riesgo a comunidades enteras. Asia también ha sufrido temperaturas extremas, con India y China registrando niveles de calor que han afectado la agricultura y han provocado cortes de electricidad.
La creciente frecuencia e intensidad de estos eventos climáticos extremos subraya la urgente necesidad de acciones significativas para mitigar el cambio climático. La comunidad científica internacional ha reiterado la importancia de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y adoptar prácticas más sostenibles en todos los sectores de la economía. Sin embargo, la brecha entre las políticas actuales y las medidas necesarias sigue siendo un desafío significativo.
En este contexto, la colaboración internacional es crucial. La NASA, junto con otras agencias espaciales y organizaciones meteorológicas, continúa monitoreando y analizando los datos climáticos para proporcionar información precisa y actualizada que pueda guiar las políticas y acciones globales. La utilización de tecnologías avanzadas y modelos atmosféricos sofisticados permite una mejor comprensión de los patrones climáticos y ayuda a prever futuros escenarios, lo cual es esencial para la planificación y adaptación a largo plazo.
El récord de temperatura del 22 de julio de 2024 no es un evento aislado, sino parte de una alarmante tendencia global de calentamiento. La evidencia científica es clara y contundente: las actividades humanas están impulsando el cambio climático a un ritmo sin precedentes. La respuesta a este desafío requerirá un compromiso y una acción concertada a nivel global para asegurar un futuro sostenible para las generaciones venideras.
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