DIARIO DEL HUILA, REGIONAL
Por: Daniela Gutiérrez
Fotos: José Montalvo
Una difícil situación de déficit presupuestal para garantizar su funcionamiento atraviesa la universidad pública, que para el segundo semestre del 2022, no tiene recursos, según lo expresaron sus directivas. La pandemia por la Covid-19 que mantuvo por más de dos años el cese de actividades, es el principal factor al que le atribuyen el panorama actual de la USCO.
Según cifras reveladas por las directivas de la Universidad Surcolombiana, ésta cuenta con un presupuesto para la vigencia 2022 estimado según el acuerdo 060 del 17 de diciembre de 2021 por parte del Consejo Superior Universitario en $145.886.996.814. A este valor le fue incluido un capítulo especial de recursos de regalías de $12.024.722.574 pesos mediante acuerdo 063 de 2022.
“Quisiéramos que las proyecciones que tenemos se pudieran hacer, pero a veces las realidades económicas de las universidades públicas son muy inferiores a lo que se requiere para poder tener el desarrollo institucional, y en ese sentido en el año 2021 cuando asumimos la vicepresidencia administrativa ya había un presupuesto asignado y distribuido para el 2022 que, en total, incluyendo la adición de los recursos de la vigencia anterior, da un valor de 185.273.069.323 pesos”, informó Eduardo Bautista, vicerrector Administrativo de la USCO.
Dentro de estos recursos que se adicionaron que no fueron invertidos en el año inmediatamente anterior, que son aproximadamente 26.000 millones de pesos, según el vicepresidente administrativo serán distribuidos en inversión social, y un pequeño porcentaje para temas de funcionamiento.
“Tenemos actualmente una inflación del 8% un aumento del salario mínimo de 10.07% en relación con el año 2021 lo que han impedido de alguna forma poder ajustar el presupuesto a las verdaderas necesidades de nuestra universidad. Tenemos un rubro desfinanciado lo cual presenta un faltante para garantizar el desarrollo y funcionamiento de todo el año 2022 con un déficit de alrededor de 14.000 millones de pesos que está enfocado principalmente en el funcionamiento de la universidad”, aclaró Bautista.
Dentro de los motivos que han llevado a esta situación se tiene como principal factor a la pandemia por la Covid-19, que mantuvo por más de dos años el cese de actividades, sumándole la “intrinidad en materia de gobierno institucional, haber tenido que en los años 2021 y lo corrido del 2022 haber hecho división de cursos, aumentado de manera significativa la vinculación de docentes catedráticos, visitantes y ocasionales ha hecho que los recursos que se comprometieron a girar por parte del Gobierno Nacional, deban ir destinados para contratación de docentes”, confirmó el administrativo.
El directivo destacó además el trabajo de mantenimiento que se ha venido ejecutando a la deteriorada y abandonada infraestructura física por cerca de tres años.
Lo que se viene
Justo ahora que vuelve la presencialidad al alma mater, sus directivas sostuvieron la idea de que, debido a la difícil situación económica que atraviesa la universidad, esta se verá en la obligación de seguir suspendiendo los contratos por prestación de servicio a diferentes contratistas.
“Es paradójico porque ahora que regresamos a la presencialidad tendríamos que tener refuerzos en distintos grupos de trabajo, se avecina la acreditación institucional de alta calidad que si se quiere es lo más importante para la universidad y para eso se requiere invertir un recurso importante para que los pares vean que hay un avance”, manifestó el vicerrector Eduardo Bautista.
A su vez, la rectora Nidia Guzmán Durán, advirtió que “hay rubros para los que el dinero está asegurado, para lo que no está garantizado es para el segundo semestre ni siquiera para docentes. Por eso lanzamos un S.O.S. La universidad está en una situación crítica. Pero estamos haciendo gestiones. Vamos a seguir haciendo esfuerzos”.
Muchas batallas ha librado en los últimos años la USCO, dentro de las cuales ha estado el retiro del cargo como rectora de Nidia Guzmán Durán y su reintegración hace aproximadamente 4 meses a la misma, de donde asegura permanecerá hasta julio del año 2025 dándole cumplimiento al fallo por parte de la Corte Constitucional. “Frente a lo que se ha venido diciendo de nuevas elecciones, definitivamente es una terquedad de las personas a quienes no les conviene que yo siga y lo que he entrado a dialogar es que me avalen el periodo que me corresponde porque la universidad no se merece más escándalos. La universidad hoy tiene gobernabilidad y legitimidad y como tal voy a defenderlo”, mencionó la rectora.