Diario del Huila

La vendedora de plantas callejera

Oct 12, 2022

Diario del Huila Inicio 5 Neiva 5 La vendedora de plantas callejera

Frente a la sede de la Alcaldía de Neiva se ubica todos los días de lunes a viernes, Mayerly Perdomo, una joven de 18 años que se dedica a vender plantas en un emprendimiento que se le ocurrió a su mamá. Los sábados son para estudiar, está en once y piensa, cuando culmine sus estudios, ingresar al programa de enfermería, que es lo que le llama la atención para su vida como profesional. Aunque es un poco tímida se atrevió a contar su historia.

Delante de una carreta que contiene todo tipo de plantas, especialmente ornamentales, encontramos a una jovencita de escasos 18 años, con cabello de color rojizo, dueña de una timidez que esconde detrás de una sonrisa; Mayerly Perdomo, la cual pierde a la hora de atender a un cliente.

“Tengo 18 años, le trabajo a mi mamá que tiene este negocio desde hace varios años, yo llevo pocos meses, pero me ha ido bien gracias a Dios, le he ido cogiendo cariño, porque me permite conseguir para mi sustento y de paso me permite estudiar”, comentó un poco sonsacándole las palabras.

Tiene 18 años y aspira a estudiar enfermería.

 

En la carreta además de las plantas que algunas son bonsái, cuenta con todos los elementos para la realización de su trabajo; bolsas para empacar los productos a los clientes, una canasta en la que guarda cuando cierra, una botella con agua y una butaca para descansar en la larga jornada.

Sobre sus orígenes contó que sus padres son; “Jairo Hernán Perdomo que se dedica a la venta de arena con una volqueta de su propiedad y su madre Tatiana que es vendedora ambulante como ella, tiene dos hermanos que estudian y aunque ya tiene compañero permanente, viven todos en una casa que arrendaron en el Limonar”.

Mientras entra en confianza le indagamos sobre las plantas que ofrece, los clientes y su jornada laboral.

“Yo le trabajo a mi mamá, ella es la patrona de este negocio, ella lleva bastante tiempo, dijo que quería vender plantas y yo le dije que le colaboraba, y ahí poco a poco vamos aprendiendo sobre las plantas, hay suculentas, bonsái, sábilas, estrella de David, cactus, y otras que se traen de Bogotá”, contó.

Sus días 

Mayerly inicia su labor todos los días a las 8 y 30 de la mañana y culmina hacia las 6 de la tarde, esto de lunes a viernes porque el sábado es para estudiar. El almuerzo se lo traen o lo compra en el centro, la jornada es continua.

“Toca trabajar duro, pero la recompensa son las ventas, un día se puede hace entre $100.000 y $200.000 pesos, he tenido días de ventas de $400.000 pesos, eso es bueno para mi mamá y para mí, aunque ella me paga un sueldo, así es como arreglamos”, agregó.

Ya con algo más de confianza, sonrió de nuevo y manifestó que se enamoró de las plantas, “uno las va aprendiendo a conocer y aunque se traen de Bogotá comienza a pensar en cómo se cuidan y cultivan, para atender la demanda de los clientes que son habitualmente los de la alcaldía o los de las oficinas cercanas y la gente que pasa y gusta de las plantas”, dijo.

“La gente compra plantas por salud, para adornar o también para lo esotérico, que les trae suerte, lo que más se vende son las suculentas, que reúnen todas las condiciones anteriores, sirven para la salud, para la suerte o para la buena energía de la casa, y hasta se atreve a ofrecer una mata de marihuana que llevan para remedio”, sumó.

Los clientes compran por salud, para la suerte o protección del hogar. 
 

Mayerly, agregó que “los pedidos llegan a la casa, se revisan y de una vez se encarreta, en referencia a la carreta en la que vende, todo debe estar en buenas condiciones y llamar la atención para que la gente se sienta bien atendida y lo vuelva a buscar a uno, ha aprendido del cuidado que ya se atreve a darle consejos a sus compradores sobre el mantenimiento de las plantas”, agregó. 

Finalmente, no pierde su norte, y aunque le va bien con este negocio que atiende de su mamá, piensa estudiar para enfermera jefe, que es lo que le llama la atención como profesión, “me gusta servirle a la gente y pienso que esa es una carrera en la que puedo cumplir con esa misión”, primero quería ser veterinaria, pero luego se inclinó por la enfermería que es lo que espera poder culminar, manifestó mientras agregó que tiene dos gaticos como mascotas que cuida con especial cariño y que espera que la apoyen en su emprendimiento que es el que finalmente la llevará a alcanzar su meta final de ser enfermera jefe, afirmó.

Tal vez te gustaría leer esto

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola, bienvenido(a) al Diario del Huila
¿En qué podemos ayudarte?