Las violencias basadas en género, son sistemáticas y específicamente afectan principalmente a las mujeres y que regularmente está basada en una relación de poder. Asimismo, se conoció que existiría un subregistro de esta clase de hechos, ya que las víctimas no estarían denunciando las conductas que las afectan.
Y según cifras del Instituto Nacional de Salud (INS), el Huila con 2.722 casos de esta violencia, ocupa el puesto siete a nivel país y Neiva con 674 hechos, se encuentra en el quinto lugar.
La violencia de género se constituye en un problema de salud pública que, para el caso de Colombia, se concentra en las poblaciones más vulnerables, y es más frecuente en mujeres, con las implicaciones que lleva para el mantenimiento de su salud y el ejercicio de sus derechos en salud. Según, Giovanny Rubiano García, director general del INS: “una mujer violentada tiene mayor riesgo de sufrir enfermedades relacionadas con su salud mental».
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Episodio de violencia y protocolo
Ante el hecho de violencia registrado en el marco del festival de San Juan y San Pedro, donde un parejo, ejerció un caso de maltrato contra una reina, se desató una polémica en torno a hechos victimizantes contra este grupo poblacional, por este motivo al Concejo de Neiva, fue citada Tania Peñafiel, secretaria de Cultura de Neiva, quien señaló: “la concejal Lourdes Mateus, hace una exposición amplia sobre algunos hechos relacionados con violencia de género que se generan alrededor de nuestras festividades. Es importante manifestar que lo primero que se dejó claro, es que los parejos pese a tener una lista que se relaciona desde la Secretaría, ninguno de ellos tiene un vínculo contractual con la entidad”.
“Sin embargo, estamos en la tarea de manera interinstitucional para establecer un protocolo, que ha sido sugerencia del Cabildo Municipal y que nosotros acatamos porque nos parece supremamente importante. Asimismo, empezar un proceso de sensibilización con todos los gestores culturales y las personas que participan alrededor del festival, para evitar este tipo de violencias al interior de las acciones que están directamente ligadas con nuestras fiestas”, agregó la funcionaria.
Asimismo, se tiene planeado establecer desde la organización del Festival de San Juan y San Pedro, “sanciones que desde la institucionalidad podamos dejar absolutamente claras, para aquellas personas que incurran en este tipo de actos violentos, no solamente hacia las mujeres, sino contra todo tipo de estos hechos”, indicó Tania Peñafiel.
Además, la funcionaria agregó que esperan tener pronto las reglamentaciones internas para poder socializarlas “y para que los gestores culturales que se vinculen al festival, se vean obligados a tener una conducta que no perjudique a ninguno de los otros actores”.
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El hecho criticado
En relación al hecho que generó la polémica en mención, fue un video que circuló en redes sociales, precisamente el pasado 20 de junio del año en curso, donde un parejo del Sanjuanero, hala del brazo a una reina que entrena para el reinado.
En el filme, se puede evidenciar palabras soeces a la mujer.
Ante este hecho, la ‘ola’ de críticas, no se hizo esperar, por la ciudadanía, quienes pedían un mejor trato hacia este grupo poblacional.
Violencias normalizadas en la sociedad
Por otra parte, Lourdes Paola Mateus, concejala de Neiva, señaló. “Hicimos un debate muy sectorizado frente a los temas de violencias basadas en el marco del festival, y lo que hicieron fue mostrar la ‘punta del iceberg’, de esta problemática que vienen siendo normalizada, desde muchos años atrás y son prácticamente justificadas por la sociedad e invisibilizadas por la institucionalidad, que no había permitido hablar de manera abierta del tema. Y hay una construcción social y cultural, que es importante cambiar y de esta manera protegerla”.
La cabildante, añadió que es necesario saber que es la violencia de género, distinta a otros casos de este tipo.
“Es un tipo de violencia que es sistemática y afecta de manera principal a las mujeres y a las diversidades sexuales, que está cimentada generalmente por una relación de poder. Esto es lo que nosotros manifestamos y en ese tipo de vínculo, hay una ‘superioridad’, por ejemplo: profesor-alumna, jefe-empleada. Persiste una ‘grandeza’, biológica, económica, y eso conlleva a una subordinación de la víctima que en la mayoría de los casos son mujeres”, reveló la concejala.
E indicó, primero hay que dejar de normalizar esta clase de situaciones. “Y que la institucionalidad empiece a dar respuestas a estos hechos y generar acciones internamente. Ya en caso de denuncias, actuar de manera ágil”, dijo la política.
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¡A las acciones!
Y en relación a las acciones a realizar desde la institucionalidad, Clara Eugenia Peña, secretaria de la Mujer, Infancia y Adolescencia de Neiva, puntualizó. “El debate nos lleva a unas conclusiones diversas, primero que entre toda la comunidad neivana, debemos empezar a cancelar la normalización de la violencia basada en género como una metodología o un medio para la resolución de conflictos”.
“Sabemos que hay unos imaginarios colectivos que nos llevan a que la ciudadanía o el ser humano, asuma este comportamiento violento para la resolución de ciertos conflictos, imaginarios colectivos tal vez que no se pueden acabar de la noche a la mañana, sin embargo dentro de las conclusiones, esta trabajar fuertemente para hacer campañas de difusión y sensibilización a la comunidad para que todos empecemos a tener primero un concepto de la inclusión y de todo el tema de la aceptación, y del respeto a esa diferencia entre nosotros los seres humanos”, destacó la funcionaria.
Además, “se van a elaborar unos protocolos institucionales que conlleven primero a la prevención de la violencia basada, también a la atención de la víctima y que ese documento tenga una claridad en el tema de sanciones a las personas que tienen comportamientos dignificantes, hacia el ser humano”, destacó Clara Peña.
Huila, Neiva y violencia
En cuanto a las cifras reportadas por las entidades territoriales al Instituto Nacional de Salud (INS), la mayoría de los casos se concentran en Bogotá, 14.427, Antioquia 7.670, Cundinamarca 6.040, Cali 3.177, Valle del Cauca 2.969 Santander 2.830 y Huila 2.722. En algunos municipios del país, las mayores cifras se concentran en Medellín 2.745, Soacha 1.351, Bucaramanga 794, Pereira 710, Neiva 674, Fusagasugá 653, Montería 637, Cúcuta 624, entre otros.
De los datos registrados hasta junio 8 de 2024, 31 mil 766 fueron catalogados como violencia física, de estos 50,6% habían sido contra el género femenino. 44,5% contra mujeres entre los 29 y 59 años y 30,3% en mujeres entre los 18 y 28 años. Según Sivigila, el 82,1% de los casos registrados se dieron en la cabecera municipal y el 96,0% en los estratos 1, 2 y 3. En cuanto los datos de violencia sexual contra el género femenino, se reportaron 13 mil 973 casos, en cuanto a casos de violencia psicológica se relacionan 5 594 casos y 5.569 por negligencia o abandono.
“Las violencias basadas en género son un serio problema de salud pública y reflejan las profundas desigualdades existentes en nuestra sociedad. Su intervención pasa por la forma en que los medios de comunicación manejan la información respecto a este tipo de hechos, que no perpetúen los estereotipos machistas, ni revictimicen”, refiere Carlos Castañeda Orjuela, director del ONS del INS.
