Para las autoridades viales y empresas de transporte de pasajeros, prevenir los accidentes es un tema prioritario, pero a través del uso de tecnologías, se encuentra una respuesta eficiente. Esto es lo que ha aplicado y ha permitido a Expreso Brasilia disminuir a cero el número de choques o episodios críticos reportados en cada mil despachos de buses.
Un mes sin accidentes en carretera para una empresa que recorre 75 millones de kilómetros al año, es resultado de la adopción de tecnologías que le han permitido tener más conocimiento sobre cada bus, para amplificar el cuidado y la protección para los conductores y pasajeros que se movilizan usando los vehículos de esta compañía.
Esto se logró con la implementación de un dispositivo que el bus tiene en la cabina para acompañar y apoyar al conductor y evitar riesgos como cansancio, fatiga y distracciones en la vía, que son las variables más críticas de los recorridos para cualquier conductor colombiano. El dispositivo es el resultado del desarrollo de una serie de aplicativos y soluciones tecnológicas para lograr un objetivo: llegar bien a cada destino.
Este proyecto fue posible gracias al programa SofisTICa, que nació de la movilización de recursos y la articulación entre el Ministerio TIC y Colombia Productiva, el cual fomentó la solución de necesidades tecnológicas en más de 221 empresas del país. Este programa unió a compañías tradicionales con otras de servicios de software y TI para sofisticar la oferta de productos y servicios, y aumentar su productividad.
La ministra de las Tecnologías, de la Información y las Comunicaciones, Karen Abudinen, reveló que el proyecto tuvo una inversión de $900 millones y recibió una cofinanciación del 75 por ciento.
“Iniciativas como esta son ejemplo de la innovación y el talento que existe en nuestro país. Sigamos demostrando que en Colombia desarrollamos tecnologías que no solo pueden reactivar la economía sino salvar cientos de vidas”, expresó.
El dispositivo
El gerente de Tecnología de Expreso Brasilia, Roberto Cárdenas, explica que este acompañamiento, desarrollado por la compañía Disetronica (DST), cuenta con dos componentes: uno en tiempo real (dentro de cada bus), que consiste en cámaras con sensores de movimiento, las cuales procesan la información con algoritmos e identifican distracciones, fatiga o cualquier alteración en los conductores.
Así, si un conductor cierra los ojos por más de dos segundos se activa una serie de alertas que pueden ser sonoras, visuales o de vibración, para que el piloto recupere su capacidad de conducción.
El segundo componente es el envío de la información recopilada en cada bus a una central de operaciones que labora 24 horas, los siete días de la semana, a través de la cual se hace el seguimiento a los reportes generados en cada vehículo. Esto permite conocer mejor cuáles son las carreteras que presentan más riesgo para los conductores.
Sucesos
“Conocimos que, en promedio, cada hora, los conductores registran dos eventos que afectaban su concentración. En la medida que comenzó la activación de las alertas en tiempo real y la sensibilización sobre este mecanismo, logramos llegar a 0,78 eventos, entre octubre y diciembre de 2020”, dijo Cárdenas, lo que evidencia el potencial que tiene este sistema en la reducción de factores que puedan ocasionar accidentes en las carreteras colombianas.
Otro factor resultante de la implementación de esta tecnología fue el incremento del 15 por ciento en la disponibilidad de vehículos, como consecuencia de la reducción de incidentes que afecten técnicamente a los buses y que ahora pueden circular normalmente.
Aunque el impacto inicial es sobre una cantidad limitada de buses, la empresa tiene el objetivo de escalar esta tecnología y, de ser posible, llegar a los 400 vehículos que actualmente están afiliados a Brasilia y que permitan movilizar de manera más segura a los cuatro millones de pasajeros que mueven anualmente por todo el país.
Los accidentes
De otra parte, en un informe del Gobierno, se destaca que la tasa de años de vida perdidos por muertes prematuras en accidentes de tránsito es de 1,3 años por cada 1.000 mujeres, mientras que para los hombres es de 6,8.
Esas cifras hacen parte del Anuario Nacional de Siniestralidad Vial, elaborado por la Agencia Nacional de Seguridad Vial (ANSV) y el Ministerio de Salud, un informe que evaluó datos del 2019 hacia atrás para analizar los fenómenos que más están influyendo en los accidentes de tránsito en el país.
La investigación cruza fuentes de datos de 7 organismos oficiales, para exponer información estadística con el fin de crear mejores estrategias y construir una política de seguridad vial que permita enfrentar la siniestralidad, partiendo de la base de que la mayoría de estos eventos podrían prevenirse.
Para entender la magnitud de lo que sucede en Colombia, el estudio expone que en el 2019 hubo en el país 175.605 siniestros viales, de los cuales el 44% trajeron consecuencias más allá de los daños materiales, pues dejaron 743.977 lesionados y 40.564 lesionados de gravedad, es decir, personas que tuvieron que ser hospitalizadas por más de un día, principalmente en Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca. 47,5% de víctimas fatales en accidentes de tránsito son motociclistas y los siniestros viales le cuestan al país $23,9 billones al año.
De esos lesionados, el 88% estaba en las edades más productivas de la vida, es decir, entre los 15 y 59 años de edad.
Registros
El 80% de esos siniestros (140.760) correspondieron a choques de vehículos, mientras que el 8,7 por ciento a atropellos (15.338), que en un 99% causaron lesiones o fallecimientos.
Los peligros que se afrontan en las vías son distintos para cada tipo de vehículo. En el caso de las motos, por ejemplo, con lo que más chocan (771 casos) son con objetos fijos, seguidos por los transportes de carga o mulas (656).
En cambio, los ciclistas con lo que más colisionan es con las mulas (111), y las motos (89); mientras que los vehículos livianos –carros y camionetas– chocan en su mayoría con objetos fijos (128), transporte de carga (74), y otros carros (65).
En todos los accidentes del 2019 murieron 6.495 personas: el 54 por ciento de ellas (3.532) eran motociclistas y el 25 por ciento peatones (1.614). Llama la atención que el número de usuarios de carros muertos (559) fue casi similar a la de usuarios de bicicleta (413).
La tasa de víctimas mortales
La tasa de víctimas mortales no ha logrado disminuirse (sin contar el 2020), pues en 2005 era de 13,8 por cada 100.000 habitantes, y en el 2018 estaba por los 14,7. Tampoco han logrado bajar el número de accidentes, pues entre 2007 y 2018 se mantuvo un promedio de 220.000 siniestros al año, de los cuales el 50% resultaron graves por involucrar heridos o fallecidos.
El reporte también expone que los fallecimientos por siniestros viales se han mantenido en los últimos 14 años en los puestos 7 y 8 de las principales causas de mortalidad en Colombia. Para hacerse a una idea, en el 2018, a nivel nacional, era más probable morir en un accidente de transporte terrestre que por una enfermedad del sistema digestivo o un tumor maligno de los órganos digestivos.
Y el impacto de los accidentes en los años de vida que se pierden es de una magnitud escalofriante. Según el estudio, entre el 2005 y 2018 por esas muertes prematuras se perdieron 3 millones de años de vida debido a 90.720 defunciones en ese mismo periodo.
El informe también registra las horas más peligrosas: según los datos analizados, los siniestros graves ocurren principalmente entre las 4 y 8 de la noche, yentre las 9 y 2 de la mañana, cuando baja el flujo vehicular y la velocidad aumenta.
Con excepción de enero, los días sábado, domingo y lunes son los que suelen tener mayor mortalidad en siniestros. Además, los mayores picos de mortalidad están en las épocas de receso escolar, como las festividades de Semana Santa, las vacaciones de junio, el receso escolar de octubre y las vacaciones de fin de año y temporada navideña, siendo diciembre el mes con más muertos en las vías para el 2019.