Por: Jorge Eliseo Cabrera Caicedo
La pandemia ocasionada por el Covid 19 al fin de cuentas la ha padecido el mundo entero, no obstante los grandes avances científicos logrados en el último siglo en todas las áreas del conocimiento, bien haya sido producido por la misma naturaleza o inducido, accidental o premeditado por el ser humano, nos acercamos a la llamada inmunidad de rebaño después de año y medio de estragos en la salud pública y en la vida de los seres humanos.
La otra pandemia, esta sí localizada en Colombia y provocada por perversas intensiones de sus promotores, amparados bajo el pretexto de la “protesta pacífica”, han tratado de destruir la institucionalidad por medios violentos, contando con la manifiesta debilidad del jefe de Estado y de algunos mandatarios locales, con la complicidad de las otras ramas del poder y de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, integrada en su mayoría por personas que no ofrecen ninguna garantía de credibilidad por su marcado sesgo político.
Nelson Alarcón, ejecutivo de Fecode ha confesado en una intervención gravada: “Esto es para llegar al poder en 2022”. Paradójicamente, la actual “protesta pacífica” ha sido valiosa para conocer los verdaderos propósitos de sus inspiradores, los integrantes del socialismo siglo XXI, las F.A.R.C, Grupo de Sao Pablo o de Puebla, verdes o progresistas, todos ellos arropados bajo la misma cobija.
Debo manifestar mi inquietud sobre quienes han sido los financiadores de los altos costos de las movilizaciones y de los puntos de bloqueos en las vías, por lo general personas ajenas a las poblaciones locales.
Es evidente la presencia en el país del más alto pico de contagio del Covid 19, debido en buena parte a las aglomeraciones promovidas por los dirigentes de la llamada “protesta pacífica”, pero en realidad violenta y destructiva, con un altísimo daño a la economía nacional, a la salud, al trabajo, a la movilización y al bolsillo de la gente más pobre por el encarecimiento de los alimentos.
Quiera Dios terminen pronto las dos pandemias.