Atalaya
Libardo Montealegre Murcia
¿Qué son las expectativas en la economía? Encontré en el sabelotodo Google una magnifica definición: “es el conjunto de opiniones que tienen los agentes económicos, acerca de cómo se comportará la economía. Toda decisión económica está basada en una expectativa”.
Las previsiones que los diferentes agentes económicos realizamos son relevantes a la hora de proyectar el rumbo que tomará la economía y el impacto directo que puede tener en las condiciones económicas de nuestras vidas.
La semana anterior en el tema de la reforma tributaria se han fijado más claramente unos parámetros por parte del gobierno nacional de cómo podemos visualizar ese futuro económico. Está claro que la expectativa para la clase media es que seremos uno de los grandes pagadores de la nueva tributación. En mi columna pasada, apoyado en documento del ministro de Hacienda, comentaba que, con esta reforma propuesta, $8.5 billones de pesos serán aportadas en el año 2023 por impuestos a la renta y al patrimonio por las personas naturales. Vuelvo y pregunto a mis lectores, está la economía de las personas naturales, esta su economía, lo suficientemente sólida como para extraerle la desproporcionada suma de $8.5 billones en un año.
Con la nueva categoría de ricos en el país, la de los que tienen ingresos mensuales superiores a $10.0000.000 según el MinHacienda y la Dian, se pretende perseguir y vencer a un segmento poblacional integrado por profesionales independientes, pequeños empresarios, emprendedores, que estamos plenamente identificados ante la Dian, que tenemos trazabilidad en el Muisca (el software de la Dian que hace seguimiento a las transacciones de los colombianos que estamos en la legalidad), que tenemos trazabilidad en la bancarización de nuestra actividad económica y muchos un pequeños patrimonio que se ha construido a lo largo de años de trabajo. Es el camino fácil que siempre han tomado los gobiernos y este no es la excepción, gravar lo que ya está gravado e identificado.
Un golpe de esa naturaleza al bolsillo del común de los colombianos se traducirá en una contracción de la demanda con los efectos naturales de afectación a la industria y las mipymes. El freno a la inversión, ante las expectativas no muy claras sobre la seguridad jurídica en sectores productivos que pueden ser afectados en cualquier momento con decisiones apresuradas y sin soporte técnico, como la absurda idea que se ha planteado de dejar de explorar y producir gas natural para traerlo de Venezuela. Absurda decisión que afectaría irremediablemente los precios del gas domiciliario y del gas que consume la industria que creyó estable el plan energético nacional.
Dice el ministro de Hacienda que a la clase media no se le va a tocar con esta reforma. Claro que sí, tal como está el articulado va a ser la aportante del 34% del proyecto de recaudar $25.0 billones! No son claras las expectativas económicas para vastos sectores productivos del país. Son muy oscuras para las personas naturales de mantenerse el articulado propuesto de la reforma tributaria.
