El periodo de lluvias que se han venido presentando durante los últimos días, se han convertido en un bálsamo de alivio para la sociedad colombiana, que ha venido soportando desde el año anterior intensas sequias, que han provocado una disminución significativa de los caudales de los ríos y quebradas y, por ende, de los niveles de los embalses que generan la energía y en algunos casos, para los depósitos de agua, para los acueductos municipales. Con ello, se empiezan a recuperar los recursos hídricos que son el soporte para la vida y un leve mejoramiento de la dinámica productiva en el sector agropecuario. Para las familias huilenses el regreso de las lluvias, han vuelto a refrescar el ambiente que, desde el año anterior, se han presentado altas temperaturas y que ha provocado una intensa sequía en la mitad de los municipios colombianos. Aunque el Ideam ha pronosticado que continuará afectando el territorio colombiano, el efecto del fenómeno del niño. Estas precipitaciones generan un alivio para mejorar la dinámica productiva del departamento.
Aunque en algunos departamentos de la región andina, se han presentado lluvias, vale la pena que continuemos ahorrando agua y energía, adoptando medidas de prevención en nuestros hogares, para preservar el bienestar de la sociedad. Actualmente la humanidad está soportando los efectos nefastos del cambio climático. El calentamiento del núcleo de la tierra y las explosiones solares que están ocurriendo, están generando unas transformaciones en el clima de todos los países del mundo.
Para comprender las intensas oleadas de calor que actualmente se están presentando en todo el país, y especialmente en nuestro departamento, hay que enmarcamos en medio del fenómeno climatológico denominado el Niño. Actualmente la sociedad mundial está viviendo transformaciones del clima. Mientras en algunos países del norte también están ocurriendo variaciones en las temperaturas, en Colombia, estamos soportando temperaturas promedio superiores a los 37 grados centígrados. El cambio climático es un reto global que no tiene fronteras y que para combatirlo requiere del trabajo coordinado por parte de todos. Inclusive en la capital del país, han ocurrido caídas de granizo, afectando la movilidad y el deterioro de algunas viviendas.
Lo anterior, constituye una contradicción esencial que ha enrarecido cualquier esfuerzo de lucha contra la emergencia climática. Los tiempos de la naturaleza y sus ecosistemas no son los de la sociedad moderna, construida sobre la inmediatez. A pesar de que llevamos décadas con alerta tras alerta por parte de la comunidad científica sobre cómo estamos en riesgo de volver invivible la Tierra, el riesgo se siente abstracto, lejano. Es clave dejarnos orientar por los expertos. Los agricultores deben construir obras de almacenamiento de agua para utilizarlos racionalmente para los siguientes meses de sequía. Es mucho trabajo y requiere enorme atención. Pero no podemos dejar de mirar el problema de manera integral.
