La sociedad científica de la Nasa difundió algunas imágenes del mundo cósmico, que nos deslumbró por la calidad de las imágenes captadas por el Telescopio James Webb, ubicado en el mayor observatorio astronómico que fue puesta en órbita en el diciembre de 2021, desde la plataforma en la Guyana Francesa. Con ello, la humanidad tiene la oportunidad de acercarse al Big Bang. Tras una travesía que lo llevó a un millón y medio de kilómetros de la Tierra, donde ejecutó el cuidadoso despliegue de su espejo de 18 segmentos hexagonales y del escudo que lo protege del Sol, el observatorio comenzó a transmitir sus primeras observaciones. Es, sin duda, una de las mayores proezas tecnológicas de la historia. Nunca habíamos estado tan cerca de ver el origen de todo lo que existe.
Pocas veces se había sentido tanta emoción en los círculos científicos. La primera imagen publicada del Webb es de una región del cielo del tamaño de un grano de arena sostenido a la distancia de un brazo. Esa minúscula porción del firmamento contiene todo lo que podemos observar en la foto que publicaron los medios del mundo: miles de objetos luminosos que a primera vista parecen estrellas, pero no lo son; son casi todas galaxias. Las nebulosas de la Carina y del Anillo del Sur, el Quinteto de Stephan, que conforman a un grupo de cinco galaxias en la constelación de Pegaso, el exoplaneta WASP-96b (a 980 años luz) y el cúmulo de galaxias SMACS 0723 han sido los primeros objetivos del telescopio.
De acuerdo con lo anterior, se puede inferir el nacimiento de una teoría de astrofísica y cosmoquímica, sobre el origen de la tierra que se formó a partir de asteroides condríticos. Estos son bloques de roca y metal relativamente pequeños y simples que se formaron en las primeras etapas del sistema solar. Las nuevas fotos espaciales donde se ven estrellas, galaxias y detalles, fueron comparadas por las tomadas por el telescopio espacial Hubble, que se lanzó en 1990. La comparación entre ambas imágenes, tras 25 años y 10.000 millones de dólares que la Nasa invirtió en su nuevo artefacto, son impresionante, según la comunidad científica.
Está demostrado que la población de la tierra está expuesta a grandes transformaciones que ocurran en el cosmos. De nada vale que estemos soportando una profunda crisis social, económica y política, en medio de amenazas que están afectando el bienestar general de la humanidad, si podemos estar sujetos en cualquier instante a una gran tragedia cósmica, que pueden desaparecer la vida en este planeta. Un impacto contra nuestro endeble planeta no tiene en cuenta las inequidades sociales, el cambio climático y mucho menos la polarización política en que se debate el mundo para afianzar su hegemonía.
