Gloria Camargo
La inflación en Colombia ha estado disminuyendo considerablemente, principalmente debido a la reducción en los precios de algunos productos esenciales de la canasta básica familiar. Sin embargo, a pesar de que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) ha ejercido menos presión, es importante tener en cuenta que se avecinan aumentos en los impuestos para algunos alimentos y bebidas azucaradas en el país.
La reforma tributaria aprobada por el Congreso de la República durante el año 2022 incluye la iniciativa de aumentar los impuestos a ciertos alimentos y bebidas azucaradas en Colombia, considerados perjudiciales para la salud. Según el Gobierno, aunque estos nuevos gravámenes contribuirán a mejorar la recaudación de impuestos, la idea principal de la iniciativa es promover impuestos saludables que ayuden a mejorar los hábitos de consumo de los colombianos.
Estos impuestos entrarán en vigor en Colombia a partir del año 2023, pero se aplicarán de manera progresiva durante los próximos tres años. La intención es que los productores se ajusten a los nuevos parámetros impositivos y adapten su producción en consecuencia.
Los recursos obtenidos por el aumento de impuestos a algunos alimentos y bebidas azucaradas en Colombia también se destinarán a mejorar las condiciones del sistema de salud del país.
A partir de noviembre de 2023, se producirá el aumento de los impuestos, lo que implica cambios y costos adicionales para los consumidores nacionales.
En el caso de los alimentos, se gravarán aquellos a los que se les agregue sal o sodio, grasas adicionales y azúcares, productos conocidos como ultraprocesados. La normativa aclara que los productores y personas naturales que hayan obtenido ingresos brutos inferiores a 10.000 UVT ($380 millones) en el año anterior o en el año en curso no serán responsables de este impuesto.
En cuanto a las bebidas azucaradas, se establecen diferentes tarifas impositivas. Para los años 2023 y 2024, las bebidas que contengan menos de 6 gramos de azúcares añadidos no pagarán impuestos. Aquellas con entre 6 y 10 gramos de azúcares añadidos deberán asumir un impuesto de $18 en 2023 y $28 en 2024. Para las que tengan 10 gramos o más, el impuesto será de $35 y $55 en 2023 y 2024, respectivamente.
La reforma tributaria aprobada establece que, a partir de 2025, las bebidas con hasta 5 gramos de azúcares añadidos no pagarán impuestos. Sin embargo, aquellas con entre 5 y 9 gramos deberán asumir impuestos por $38, y para las que contengan igual o más de 9 gramos, el impuesto será de $65.
Estos cambios en la política tributaria tienen como objetivo desincentivar el consumo de alimentos y bebidas poco saludables, fomentando opciones más saludables y contribuyendo al bienestar general de la población.
