Varías son las razones por las cuales se presenta una fluctuación en la divisa internacional. Este miércoles, seis de junio, la divisa cerró a $4.209,08 en promedio, unos $35,92 abajo de la Tasa Representativa del Mercado. Analistas indicaron que el poner en pausa las reformas, también impulsó la caída del dólar.
Diario del Huila, economía
Por: Gloria Camargo
El dólar continúa en una tendencia a la baja en Colombia, registrando más de ocho jornadas consecutivas de disminución en su valor. Desde Semana Santa de este año, la divisa norteamericana ha experimentado caídas en el país, aunque ha habido momentos de repunte.
Sin embargo, en los primeros días de junio, el dólar no ha alcanzado los 4.500 pesos y, por el contrario, se acerca a los 4.100 pesos. El miércoles pasado, el valor promedio del dólar cerró en 4.209,08 pesos, lo que representa una diferencia de 35,92 pesos por debajo de la Tasa Representativa del Mercado (TRM), que para ese día se ubicaba en 4.245,00 pesos.
Estas cifras no se veían desde julio del año anterior, cuando la TRM se situaba en 4.198,77 pesos.
Durante la última jornada, la divisa alcanzó su mínimo en 4.181,01 pesos, rompiendo la barrera de los 4.200 pesos, y su máximo en 4.240 pesos. Además, se negociaron un total de 1.322 millones de dólares en 2.027 transacciones.
Tendencias internacionales
Los expertos han relacionado este movimiento a la pausa en las reformas que se están llevando a cabo en el país, aunque también reconocen que es una tendencia internacional. David Cubides, director de investigaciones económicas de Alianza Valores, señaló que «a nivel local, hay un factor que está respaldando la apreciación del peso colombiano, y esto tiene que ver con la suspensión temporal de la discusión de ciertas reformas que podrían tener un impacto fiscal significativo».
Cubides también destacó que el comportamiento del precio del petróleo ha influido en esta tendencia.
A nivel internacional, Juan Pablo Vieira, CEO de JP Tactical Trading, explicó que «otros factores que están ayudando al peso colombiano son el buen momento que atraviesa el mercado bursátil en Estados Unidos y la depreciación del dólar en relación con otras monedas de la región».
Este panorama muestra una situación favorable para la economía colombiana, ya que la disminución del valor del dólar puede beneficiar diversos sectores, como el turismo y las exportaciones.
Sin embargo, los expertos también advierten que es importante monitorear los factores internos y externos que pueden influir en la fluctuación de la divisa, ya que la economía global es altamente volátil y susceptible a cambios repentinos.
La posibilidad de un aumento en las tasas de la Reserva Federal (Fed) genera incertidumbre a nivel global. Según informes de Bloomberg, existe el potencial de que los bancos centrales mantengan tasas más altas por más tiempo, lo que frustraría las esperanzas de recortes de tasas a finales de este año y afectaría a las acciones tecnológicas.
El mercado se encuentra a la espera de las decisiones de política que tomarán la Fed y el Banco Central Europeo en la próxima semana. La Fed ha indicado que podría hacer una pausa en junio antes de retomar las subidas de tipos más adelante.
La posibilidad de una pausa en la reducción de tasas de interés ha generado nerviosismo entre los inversionistas. Karen Ward, estratega jefe de mercado para Emea en JPMorgan Asset, señaló que «una de las cosas que me pone un poco nerviosa es que el mercado de tasas se dejó llevar demasiado por la posibilidad de que los bancos centrales pudieran reducir rápidamente las tasas de manera preventiva».
Combustibles
Por otro lado, el precio del petróleo Brent, referencia para Colombia, ha experimentado un incremento del 1,02%, llegando a los 77,07 dólares, mientras que el WTI ha subido un 1,20% y se cotiza en 72,60 dólares.
Sin embargo, la Administración de Información de Energía (EIA) de Estados Unidos ha anunciado que la producción de crudo del país aumentará más rápidamente este año, pero se espera que la demanda se enfríe en comparación con las proyecciones anteriores.
El sector de servicios en Estados Unidos ha experimentado un crecimiento mínimo en mayo debido a la desaceleración de los nuevos pedidos. Los participantes del mercado están a la espera de conocer si la Reserva Federal subirá o mantendrá las tasas de interés en junio. Un aumento en las tasas de interés podría frenar la demanda de energía y tener un impacto en el sector.
Posibles causas
La caída del dólar en Colombia ha sido atribuida a los «factores comunes internacionales» por Eduardo Gómez, economista y profesor en City University of New York (CUNY), quien también fue investigador del Banco de la República. Según Gómez, esto se refiere a los acontecimientos en Estados Unidos en relación con otros mercados.
Tanto Colombia como otros países emergentes están viendo una revaluación de sus monedas frente al dólar, y esto se debe a dos motivos principales. En primer lugar, la ampliación del techo de deuda en Estados Unidos ha solventado la crisis fiscal que se vislumbraba en la principal potencia económica.
Sin embargo, al aplazarse una solución definitiva para el problema de fondo, la confianza en la capacidad de la Casa Blanca para abordar su enorme deuda pública se ha visto afectada.
Esta situación ha llevado a que el capital se mueva hacia los mercados emergentes, lo que provoca una pérdida de valor del dólar frente a estas monedas y su revaluación, como es el caso de Colombia.
Por otro lado, Gómez señala que esta tendencia también se debe a las decisiones de la Reserva Federal de Estados Unidos, que ha dado indicios de un posible fin de su política monetaria de alzas de tasas de interés.
Aunque no se ha hablado de reducciones, se espera que las tasas se mantengan estables y, eventualmente, puedan comenzar a disminuir hacia finales de año. Esto mejora las expectativas del mercado y aumenta el flujo de capital.
En cuanto a los factores internos, Gómez discrepa con algunos economistas colombianos que afirman que la apreciación del peso se debe a la creencia de que la crisis política del presidente llevará al fracaso de las reformas en el Congreso.
Según el experto, detener la discusión de las reformas no implica necesariamente su retiro, ya que no hay una correlación directa entre la crisis política y la suspensión de las reformas.
Gómez también critica la idea de que si las reformas no son aprobadas en el Congreso, el peso colombiano se revalorizará y se ganará más confianza en el mercado. Para él, esta visión está alejada de la realidad.
Felipe Campos, analista de Alianza Valores, destaca que en las últimas semanas el dólar ha estado a la baja en Colombia, a pesar de que se ha fortalecido en el resto del mundo. Según Campos, el dólar muestra una divergencia en comparación con otras monedas desde hace más de tres semanas, con un aumento mínimo en los países de la región y prácticamente ningún incremento en Colombia.
Sector cafetero
La preocupación crece entre las 550.000 familias caficultoras de Colombia y el Gobierno debido a los bajos precios internos del café, que apenas permiten cubrir los costos de producción.
Cabe recordar que el pasado 6 de junio, el precio interno del grano se situó en 1.670.000 pesos por carga de 125 kilogramos para el caso del pergamino seco, en contraste con el récord alcanzado en la segunda mitad de 2022, cuando superó los 2.300.000 pesos.
Esta tendencia a la baja también se ha visto reflejada en la valorización del café en la Bolsa de Nueva York, donde es el principal producto de exportación no mineroenergético de Colombia.
En años anteriores, los caficultores consideraban que era rentable cuando se obtenía un margen promedio de 2 dólares por libra en el mercado internacional y más de 2.000.000 de pesos en el mercado interno.
La disminución en los precios del café ha generado preocupación en el sector, ya que los costos de producción se mantienen y los ingresos de los productores se ven afectados. Esto pone en riesgo la sostenibilidad económica de las familias caficultoras y puede generar una desmotivación en la producción del grano.
Ante esta situación, los caficultores y el Gobierno han buscado estrategias para mitigar el impacto de los bajos precios. Se han implementado programas de apoyo y estímulos para mejorar la productividad, la calidad del café y fomentar la diversificación de cultivos.
