Según el código de comercio de Colombia, los socios de toda compañía, se deben reunir en junta de socios o asamblea general ordinaria una vez al año por lo menos, y en la época fijada en los estatutos. El objeto de estas convocatorias será examinar la situación de la empresa, determinar las directrices económicas, revisar los balances del último ejercicio, decidir sobre la distribución de utilidades y acordar todas las directrices que permitan asegurar el cumplimiento del objeto social.
Si bien, para los accionistas es necesario revisar los resultados de la vigencia anterior a la luz una pandemia que languidece, los efectos devastadores de una inflación descontrolada que afecta de forma grave a todos los colombianos, también, considero imperante en mi criterio invitar a los accionistas a tener en cuenta los grandes retos que depara para las empresas la realidad nacional y mundial el presente año, a la hora de fijar al gerente las directrices para esta vigencia, que permitirán a la compañía el cumplimiento del objeto social. En el escenario local, las elecciones de senado y cámara, y las consultas presidenciales que se realizaran en una semana, y como se van perfilando las candidaturas para las elecciones presidenciales, definirán el futuro de nuevas inversiones, la expansión de las empresas y lógicamente la repartición o reinversión de utilidades.
Desde el escenario global, es conveniente tener en cuenta retos tan importantes como: i) El posicionamiento del comercio electrónico, esta realidad llego para quedarse, según proyección de expertos para el año 2025, las ventas en línea, representaran la cuarta parte de las ventas al por menor). ii) Mayor influencia del medio ambiente y la sostenibilidad en la operación de las compañías, es por ello, que se vuelve una necesidad corporativa despertar e incentivar la conciencia ecológica. iii) Otro factor es la salud mental de los trabajadores, es una realidad el incremento de la depresión en todo el mundo, motivado por la grave crisis sanitaria. Es necesario que las empresas entiendan que la salud mental de sus trabajadores es tan importante como la salud física.
En conclusión, es claro la gran responsabilidad que tienen los accionistas de las empresas a la hora de participar en las asambleas, por ello se requiere que estén suficientemente informados, no solo de la realidad financiera que viven sus empresas, sino de la realidad que vive su entorno, para que tomen decisiones que generen valor económico a sus Corporaciones, pero también valor social en el ámbito que la empresa desarrolla su operación.
