Dieciocho días cumplió desaparecida la niña Melanie Cuchimba en el municipio de La Plata. Sus padres no pierden la esperanza de que regrese sana y salva a su hogar.
DIARIO DEL HUILA, JUDICIAL
El pasado 6 de septiembre, la desaparición de Melanie Escarlet Cuchimba, una niña de 13 años, ha generado gran preocupación en La Plata, Huila. Su padre, Miguel Cuchimba, la acompañó esa mañana al Instituto Técnico Agrícola, donde la menor ingresó aparentemente sin problemas. Sin embargo, alrededor de las 11:00 a.m., la madre de Melanie recibió una inquietante llamada informándole que su hija no había asistido a clases.
Según algunos compañeros de clase, Melanie estuvo en el aula durante unos pocos minutos antes de salir con una amiga hacia una zona cercana al colegio. Al enterarse de la situación, la madre se dirigió al lugar, donde encontró las pertenencias de su hija, lo que intensificó la angustia familiar. La falta de información y la incertidumbre comenzaron a pesar sobre los Cuchimba.
Le puede interesar:Controlados incendios de gran magnitud en Huila
La situación se tornó aún más alarmante cuando el padre reveló que había recibido pantallazos de conversaciones entre la amiga de Melanie y su hermana. En los mensajes, se mencionaba que «ya van por ustedes» y que «estén pendientes», además de incluir fotos de una carretera. Miguel comenzó a mandarle mensajes a su hija, pero no obtuvo respuesta. En un giro inquietante, la cuenta de Facebook de Melanie fue eliminada, lo que generó aún más dudas sobre su situación.
El caso de Melanie ha resonado en la comunidad, no solo por la desaparición en sí, sino también porque, según el padre, en los últimos 12 días también han desaparecido otras dos niñas del mismo colegio. Este patrón de desapariciones ha encendido alarmas en La Plata, llevando a los ciudadanos a cuestionar la seguridad de sus hijos en la zona.
En respuesta a esta creciente inquietud, las autoridades locales han sido notificadas y están trabajando para esclarecer la situación. La Policía de La Plata, en coordinación con el Instituto de Bienestar Familiar y otras entidades, han iniciado operativos de búsqueda y recolección de información. Se han realizado jornadas de sensibilización en colegios y se han instado a los padres a estar alerta ante situaciones sospechosas.
Mientras tanto, la familia de Melanie ha organizado diversas actividades comunitarias para mantener viva la búsqueda de la menor. Se han repartido volantes, se han realizado marchas y se ha apelado a las redes sociales para pedir la ayuda de la ciudadanía. «No vamos a descansar hasta que la encontremos», afirma Miguel, con la esperanza de que su hija regrese a casa.
La desaparición de Melanie Cuchimba no solo refleja la angustia de una familia, sino también la creciente preocupación sobre la seguridad de los menores en la región. La comunidad se ha unido en un esfuerzo conjunto para aumentar la visibilidad del caso y colaborar con las autoridades, mientras esperan que la justicia y la razón prevalezcan en medio de la incertidumbre. A medida que pasan los días, la familia continúa en la espera desesperada de una noticia que traiga esperanza y les permita reunir nuevamente a su hija.
Puede leer: Así estuvo la seguridad en el Huila el fin de semana de Amor y Amistad
